domingo, 24 de marzo de 2002

El caso es que me acosté a las 7 y me he levantado 13 horas después (bueno, al menos estaré fresquito el lunes para trabajar) He visto El diario de Bridget Jones con mi amiga V. y me ha hecho más gracia que la primera vez. Me he sentido muy identificado con la pobre Bridget y al final me he alegrado mucho de que encontrase al hombre que la va a hacer feliz. a) qué asco doy, me dejaría comer el tarro hasta por un telepredicador; b) debo de creer en el amor en algún punto de mi inconsciente ¿cómo se desprograma uno? c) las drogas me están jodiendo el cerebro definitivamente.
Luego he llamado a todas las posibilidades, entre ellas C. (missing), N. (en casa y a saber cómo, ella no me lo cuenta) y M. (en Albacete, creo que me ha dicho). EL resto de la gente Went with the cellular. ¿Cómo me voy a ir a casa a dortmir, recién levantado? En el bendito Madrid hay sesiones de una de la madrugada. Así que me voy al cine. En el metro me miro durante unos segundos con una rubia de ojos verdes y grandes. No sé por qué, pero recuerdo los versos de Cesare Pavese. Verrá a morte i avrá il tuoi ochi. Vendrá la muerte y tendrá tus ojos/ esa muerte que nos acompaña/ insomne, de la noche a la mañana,/ sorda, como un viejo remordimiento./ Para todos tiene la muerte una mirada./ Vendrá la muerte y tendrá tus ojos./ Será como dejar un vicio tonto, / como ver en el espejo, asomar un rostro muerto./ Mudos, descenderemos al abismo.
La película que veo no tiene mucho que ver con todo esto. Es el tipo de cosas que me apetecen ahora. Para no pensar, como casi todo lo que hago. "No es otra estúpida película americana, o algo así. Claro que me hacen mucha gracia algunos chistes y algunas parodias, aunque no se la recomiendo a nadie. O al menos a nadie que no tenga una formación cinéfila como la mía, de programa doble y sesión continua, desde Porky's a Admirador secreto, La chica de rosa y etcétera. Lo mejor ha sido reconocer todas esas pelis en los chistes y, sobre todo, la canción tipo Sandy de Grease, que me ha maravillado, y más que nada el trocito que canta la ninfómana incestuosa, con esa voz tan sexy y cavernosa. Algo como ella es justo lo que necesito. Pero por lo demás, nisiquiera creo que tenga un guión demasiado inteligente, son unos vagos. No como Gosford Park, que es una delicia ya sólo por los diálogos, como todo lo que toca Altman.
Y ahora estoy como un tonto en un ciber junto a Sol. Me caen fatal, tiene sandwiches carísimos, no dejan fumar y, aunque no sé de dónde viene esta empresa easyEverything, está impregnada del nuevo espíritu nazi del consumo políticamente correcto típico USA. buaj.
Así que me piro, no sé como, quedan un par de horas para que abra el metro, me daré un paseito y así me entero de una vez de cómo es Madrid.
Ah, una cosita, ya que estamos. Quiero comprarme el monopoly mañana, y busco tres amigüitos/güitas que quieran pasar una tarde en mi terraza tomaando el sol y jugando una partida acompañada de vino blanco en tetra brick. yo lo hacía de cani y eras muy diver. A ver si lo repito with a little help of my readers.
Jugada de ayer en la boda:
paso a) Sin traje. La puñetera tortilla del siglo XXI de Ferrán Adriá (desestructurada: líquida y en una copa) me dejó un manchurrón de huevo. Elegí la tintorería de enfrente de mi casa, la única de Madrid que cierra a las 4 de la tarde. Ooooh, voy a recogerlo a las 6, no tengo otro traje aquí, mi hermano me lo dejará ("¿es que siempre te tienen que pasar a ti esas cosas?", pues sí; "¿has llevado todos los trajes a la vez a la tintorería?" pues sí ;"¿y todas las camisas?" pues sí)
paso b) Para mi cuñada no existo, me deprimo, que le voy a hacer, soy así de sentido (////sólo quieres quererme cuando tu quieras, pero yo no soy pinocho, que el corazón tiene de madera////)
paso c) Ante el coñazo de misa se me plantean dos posibilidades. O entrar en el confesionario a contarle al cura mis pecados de los últimos diez años o salir fuera a fumarme un cigarrillo y jugar con los hijos de mis primas que ni saben quien soy (bueno, ellas tampoco). Debo de tener un día raro, porque me quedo con la opción más sensata y salgo.
paso d) Mis tíos se alegran de verme, me dicen que me corte el pelo o que no, que tengo pinta de aventurero. Me emociono.
paso e) Entramos en un hotel con una escalinata gigantesca, mientras el padrino de la boda, uno de mis tíos, alaba los detalles en cada esquina. Dios mío, dorados y plateados, como la casa marbellí de un jeque. Lujo de garrafón. Me sientan en una mesa rodeado de desconocidos, cómo me quieren por aquí.
paso f) Toda la comida hablando again de mi trabajo, que si que interesante, que cómo se hace esto y lo otro. Llevo seis meses hablando del mismo tema con todo el mundo, así que ando un poco saturado... Repito de solomillo de medio kilo.
paso g) -el momento de cada noche en que la cagamos- Mientras estoy en el baño se me ocurre que sería una gran idea meterme un trocito de pastilla. Sólo un poco.
paso h) Se me junta con lo de ayer y vuelo. Como nadie baila, yo tampoco, pero no será por falta de ganas. La diarrea verbal con mi familia. Le cuento a mi tío como me instalé en casa de A. y cómo me puso las cosas en la calle a los 5 días. Me recuerda que él sólo preguntaba que si tenía novia. Ah, es verdad, si me lo han preguntado todos uno por uno.
paso i) Cuando me decido a entrar a la rubia esa que dicen todos que no tiene novio, la gente se va. Llamo a V., pero se iba a meter en la cama. Perdí el móvil hace dos semanas y no me sé más números accesibles. En pleno subidón me acercan a casa.
paso j) A los dos segundos de entrar por la puerta se me cae la habitación encima. Salgo pitando
paso k) Idea genial. Llamar a C., una semidesconocida que trabaja en la competencia directa, y si oigo ruido de bar quedar con ella y si no, colgar.
paso l) Hay algo que no me convence del plan (¡que son las 4!), lo descarto y evito que no me tome por un sicópata para siempre jamás.
paso ll) Tercera superidea del día (creo que debería elegir una de entre todas y presentarla a los premios darwin -www.darwinawards.com-). La definitiva: me cojo un taxi, me voy a un bar marchoso de Chueca y voy a ser el alma de la fiesta y a hablar con todo el mundo y a conocer gente interesante.
paso m) Al taxista le jode llevar un marica a bordo, y yo, muy en mi papel de orgullo gay, tarareo Europe's living a celebration. Te has quedao sin propina.
paso n) Me bajo del taxi y todo el mundo me mira. No es la típica paranoia de pastillero: coño, si llevo traje y corbata. Me la quito y me desabrocho un par de botones de la camisa para que se vea el colgante con mi runa druida. Estoy hipersexy, más tarde lo comprobé en el baño.
paso ñ) Pregunto a una rubia que dónde hay un bar con tecno. Me dice "¿eres gay?". "Bueno, así, así...". El blanco (en realidad es Black & White). Me vale. Me da un abrazo (a ver si va a ser verdad eso de que funciona lo de declararse anti tías para que te persigan)
paso o) Me pido una cerveza y empieza el acoso. Siento exactamente lo que siente una churri en un bar tecno a las 5 de la mañana. Se me acercan plastas, otros me miran fijamente, otros se ponen cerca... Por un lado: estoy buenísimo (que ya sé que no es eso, que mi amigo gay -para ser moderno hay que tener un superamigo gay, ¿es que no lees la columna de Elvira Lindo en El País todos los domingos?- dice que en cuanto llega carne nueva y fresca se tiran a por ella), por otro: me siento intimidado, me aparto, retiro la mirada, no bailo a gusto con tantos ojos encima... Al rato he quedado como un estrecho y nadie me habla. Joder, que ganas de que alguien me diga algo inteligente y divertido. O de que se frote directamente y nos echemos unas risas (¿eso también lo sentirán ellas?). Análisis: en los bares tecnogay hay pibones que van a hacerse las guays mientras yo m e hago el gay. Son más accesibles si te acercas en plan moñas, porque se sienten culpables.
paso p) Bailo, me sube todo, me voy solo, cojo el metro y me quedo dormido en un vagón.
Moraleja. O dejo de hacer el imbécil o cambio el título del diario por pastilleroyfurioso. Habrá que empezar a preocuparse.

viernes, 22 de marzo de 2002

Esta es mi dirección, que veo que si no no sale por ninguna parte. Es la típica, virgenyfurioso@hotmail.com
Si alguien que se haya perdido ha topado con esta página y quiere comunicarse de cualquier forma que me escriba unas lineitas (insultos sí, por favor, me mola el sado).
nos vemos, me voy a la boda a ser bueno o a hacer como que.
Sí, vale, ayer fui malo otra vez. Hice todas las cosas prohibidas sabiendo que hoy tenía que trabajar. Mi cerebro está cortocircuitado, al 8% de su capacidad. Serrano 41 parecía Silicon Valley, como para tener alergia a los implantes. Conocí a un auténtico chungo, el tío más hijoputa que había visto nunca. Me costó 20 euros, tres paquetes de tabaco y una paranoia que me lo bajó todo de golpe. Qué chungo. Pero hoy, visto desde el cerro de mi resaca, me parece un personaje de ficción admirable, el que me faltaba para el cuento. Salí pitando de allí y cogí el primer taxi, antes de que me alcanzará. Allí se quedó, en su mundo de dólares falsificados por impresora, palos a chalets y fantasías cocainómanas.
Hoy, boda. Estará todo el Opus en el "enlace" de mi prima. A ver si alguna pijita de su barrio me retira, porque esto de trabajar con la cabeza...


jueves, 21 de marzo de 2002

Hay que ver mundo. Hoy he ido a comer una ensalada de kilo y medio al vips y a mi lado había una chica leyendo la edición de Juana la loca que le regalé a mi ex hace mil años (bueno, cinco). Me miraba, pero me ha dado un poco de corte devolverle la mirada. Seré bobo. También estaba Chumy Chúmez, a ese si que le he clavado los ojos. Luego me he sentido avergonzado, pobres hombres, tener que aguantar a tanto plasta. A mi derecha había una pareja, que me ha preguntado por Rayuela, el libro que me estaba leyendo. No he sido capaz de dar una respuesta coherente. He dicho, está muy bien, pero soy un poco mayor, hay que leerlo antes (una estupidez con la que estoy en franco desacuerdo). No te creas, me han dicho. Se vuelve uno tímido cuando lleva unas horas sin hablar con nadie. A su derecha se ha sentado una chica de treinta y muchos con un top ajustadísimo y unas tetas como torpedos. Me recordaba a Afrodita A. No sé, supongo que hay cirugías y sujetadores que hacen eso. La verdad es que tampoco me ha impresionado tanto, porque ayer eché un polvo. Por eso estoy tan chungo, porque el médico me ha recomendado no hacer esfuerzos exagerados y soy un poco movido para estas cosas, así que me ha hecho crack una cosita por dentro. Joer, estoy tan defectuoso que me da un poco de grima pensarlo.
Me voy a una fiesta, no tengo muchas ganas, pero había que ir, a ver si conozco a gente. Sexualmente estoy poco ansioso, que por un día no pasa nada. Bueno sí, mi compañera A. de S. estaba supertetuda y me ha puesto un poquito, lo justo.
Ah, pues sí parece que al final este iba a ser uno de esos diarios de "hoy me saqué un moco, ayer dos" (c) Elenis. Qué bien. me da igual, no necesito que nadie lo aprecie. ¿Alguien lo está leyendo? ¿Alguien sabe que existe/o/e/o/e/o/e/o/e.
hasta el lunes o el domingo, supongo, la esperable y temible (¿entonces por qué voy?) resaca de mañana no me dejará escribir dos líneas coherentes (y lo malo es que me dedico a eso...)
Ayer furioso, hoy virgen, mañana ni seré




martes, 19 de marzo de 2002

¿Por qué se empiezan estos diarios en la red? Ni idea. A mí me apetecía contarle a alguien mi día, y no se me ocurría a quién aburrir con lo de que he visto American Beauty (con su frase mítica "estoy tan harta de que todo el mundo pague sus inseguridades conmigo"), he comido una lata de calamares y un pimiento (de lata claro) y he salido a la terraza a leer a Lorca y a tomar el sol y al ver la dedicatoria de las poesías completas ("este beso por tu enorme valentía. Todas estas cosas merecen la pena, sobre todo si las hacemos juntos, como cuando salíamos por la puerta. Sé siempre tú". Lolo) me he acordado de cómo robamos ese libro en el cortinglés, cómo la pedí que saliera delante y no quiso, cómo pasamos de la mano por el detector y echamos a correr. ¿Se puede querer tanto primero y odiar tanto después? Pues parece ser que sí, pero me dan ganas de olvidarlo todo, llamarla y felicitarla por su futura boda. En fin, si no se hubiera vuelto la reina de las zorras y fuera capaz de aprovechar para llenarme de mierda en cuanto oyera que quiero hacer las paces, la llamaría. Coño, que fueron casi ocho años y al fin y al cabo ya sólo me importa como recuerdo, o sea, como materia literaria. O eso creo.
¿Y a quién le voy a contar toda esta morralla? Antes de que se me vuelva a ir la boca con mis compañeros de trabajo, con los ligues asustadizos o con la persona más inoportuna os lo cuento a vosotros, los ociosos de la red.
En fin, otro día os diré lo que hago en Madrid, por qué no tengo a mis amigos cerca o por qué les tengo aburridos. Por hoy basta. LLevo en un ciber desde las 6 de la tarde, chateando y haciendo todo lo que implicase perder tiempo y dinero, que es lo mío, así que ahora toca escapar por la ventana antes de que me saquen la cuenta.
Pero bienvenidos a virgenyfurioso. A ver lo que me dura.