miércoles, 29 de mayo de 2002

César se pegó un tiro ayer.
Al parecer ha salido en todas partes, yo sólo tengo aquí la crónica del ABC, con su apellido mal escrito. Primero disparó a su socio, en un estanco de Vallecas. Luego, se voló la cabeza en su coche adaptado. Hace dos años que no le veía. Lo último que recuerdo son sus viajes a La Habana. Nos enseñaba las fotos de sus novias, nos explicaba el negocio de importación de tortugas que quería montar. Le recuerdo arrancando la barandilla de la escalera del palacio que expropiaron a su padre, él desde arriba y yo desde abajo. Le recuerdo, ese mismo día, talando el tejo con el que pensaba hacer un arco ("la madera de tejo es la mejor para los arcos"). Recuerdo la gracia que le hacían siempre mis cosas, como la vez que estuve una semana en Barcelona con mil pesetas. "Eres un genio", y casi lloraba de la risa. Como mi teoría sobre las chicas malas, que eran las que estaban pálidas en septiembre porque habían suspendido y llevaban todo el verano estudiando. Me lo recordaba cada vez que nos veíamos. Le recuerdo cogiéndome cariño enseguida, bebiendo en las fiestas de los pueblos, conduciendo borracho, diciendo groserías a todas nuestras amigas. Le recuerdo contando sus años de la movida madrileña, señalando su calva y explicándome que entonces tenía tupé e iba al Rockola.
Todavía oigo la voz abatida de su prima y me imagino cómo debe de estar Jorge.
Pregunté algunas veces por él, por su ausencia, dicen que se arruinó en sus viajes a Cuba.
Cuando estuve allí, me acordé de César, y pensé que yo habría hecho lo mismo. Gastármelo todo en el paraiso. El paraiso. Eso debía de ser La Habana para él, con su impertinente cojera, su risa estrafalaria y su irremediable calva.
Qué se yo por qué. Le voy a echar de menos. Me siento solo.

lunes, 27 de mayo de 2002

Supongo que le he pedido un poco de todo a este aleph: trabajo, el 300 de Frank Miller gratis, algo de sexo nocturno en un chat sadomaso, amiguetes a los que poder frecuentar en la vida real (eso no lo he conseguido, mira), alguna historia de amor que no salió de la pantalla, piropos, entradas gratis para el cine...

Pero nunca con esta jeta y tan abusonamente. Ya puestos:

-conocer a la niña en mi próximo viaje o cuando ella venga para acá. Y a otra gente interesante que circula por aquí.
-enterarme algún día de quién es la hormiga remolona, la cigarra petarda y toda esa familia (o sea que me lo expliquen despacito como si fuera un poco bruto, que es que si no...
-que Ana (dejémoslo en Ana. Punto) me escriba un par de líneas en los comentarios
-que alguien me invite a una fiesta
-...y sobre todo: que los que pasais por aquí me colgueis el título y el autor (si os lo sabeis) de algunos libros buenos de viajes o de literatura en los que se relate un viaje o se describa una ciudad.

Los colaboradores teneis pagada una caña (real)

viernes, 24 de mayo de 2002

A la manera de pezpalo, pero sin literatura:

Chakira me dijo que la boca era su parte más fea. "Qué va. En España triunfarías con esa boca". "¿Haciendo qué?". Y reímos hasta llorar.

Ana la Cocainómana me dio un beso y me susurró: "mañana te llamo". No se volvió a poner al teléfono.

Pascale, la guía turística, me enseñaba un típico bar inglés. "Ven. Aquí al fondo hay un cuarto muy importante. Aquí se sienta la gente y bebe y habla". Miré a mi alrededor. Cinco mesas y unas pocas sillas en una habitación en penumbra. La cogí de la mano y la besé por primera vez.

"¿Te acuerdas de los versos de ayer?". "No, pero me gustaron mucho", dijo Cris. "Date por muerta, amor –le susurré–. Es un atraco. Tus labios o la vida". Y casi nos damos un cabezazo cuando me acerqué a besarla.

Invité a a Ana la Multiorgásmica a cenar. Nunca nos habíamos visto. Salí al pasillo a a recibirla. No dijo ni hola. Nos besamos. "Supongo que tú eres XX". "No, soy su compañero de piso, él dice que ahora sale". Reimos. La enseñé el piso. Llegamos a mi habitación. "¿Y si nos saltamos la cena?", le pregunté.

"¿Y si me voy a dormir a tu casa?", le sugerí a Ana la Cocainómana cuando ya se iba. "Bien". "Pero en tu cama". "Vale". "Pero contigo dentro". "Sí". Y me metí en el taxi.

Elizabeth dijo que era virgen, que nunca le había pasado esto, que se había enamorado de mí y que quería que nos casaramos. Me metió las manos en los bolsillos y se las saqué despacito, asegurándome de que no había encontrado los dólares. Le contesté que estaba tan loco que, si me cambiaba el rollo y me contaba por qué quería salir de Cuba, me casaba con ella al día siguiente y la dejaba en Madrid para que se buscase la vida. Se lo pensó un segundo, se puso a llorar y repitió que era virgen y que se había enamorado de mí. Me despedí.

El fotógrafo le explicó a Gina que yo le había contado que usaba condones XL. "Es un ssorro", contestó con ese acento tan dulce.

Ana la Buena (¿la Buena? nombre provisional) negó tres veces que leyera este diario. Miente tan mal que hasta yo se lo noté. Dos minutos después me llegó su mensaje al móvil. "Lo leo, y estoy enganchadísima".

"Estoy pensando en irme a ese viaje ¿Qué te parece?". "Para lo tuyo, bien, para lo nuestro, de culo". Un escalofrío. "Voy a tener que volver con mi amante italiano", añadió. En cuanto colgué, anulé lo de Murcia.

El gordo cabrón, con el Audi que yo acababa de rayar y con su casa en la playa, había llamado para asegurarse de que no pudieramos tener siquiera la conversación de despedida. Yo, el escritor en paro, escuchaba de pie junto a ella, la treintañera que quería casarse. Lloraba. "No, por favor, te quiero a ti, y quiero que él se vaya ahora mismo de mi casa", escuchaba al otro lado del teléfono el tipo al que le había presentado a mi novia dos semanas antes. "Vete", me decía, después de casi ocho años juntos.

Trabaja en la competencia. Coincidimos en dos o tres presentaciones y le di mi teléfono. "Estoy borracha, en la habitación del hotel, con una cama tan grande... Qué pena que no estés aquí, me quedaría todo el fin de semana". Sentado frente al mar de Altea, veía el atardecer mientras el móvil me avisaba de que la batería sólo daba para dos o tres incoveniencias más

La explosiva Carmen retomó por tercera vez el tema de lo mucho que le gustaba Operación Triunfo. Se acabó, pensé, y le hice un análisis semiológico de La noche del cazador, la película que vi mientras trece millones de españoles seguían el clímax vital de una chica de Granada. A los veinte minutos se le hizo tarde. "¿Quieres que te acompañe a casa?". "No, no te molestes". "¿Qué has hecho?", preguntaba mi amigo el pajas, "si la tenías a punto". "Hay momentos en los que hay que portarse como un hombre. Estoy muy orgulloso de mí mismo". "Y no podías haber dejado la dignidad para el lunes". Lo pensé dos minutos y empecé a hacer pucheros.

Le regalé una rosa a Henar. Sentados en el cesped de la Iglesia me explicaba que siempre había estado enamorada de mí, que en el interior de los sobres que me mandaba escribía en pequeño "TQ". Se acercó y me metió la lengua hasta el fondo. Me aparté y le expliqué que no quería hacerle eso a mi novia. "Pero si hace diez minutos estabas intentando enrollarte con mi amiga". "¿Yo?". Hubo un silencio incómodo. "¿Me invitas a un bocata de lomo?", dije. Se levantó furiosa y se fue hacia su casa, creo que me llamó gilipollas o anormal. "¡Que mañana te lo devuelvo!", le grité.

jueves, 23 de mayo de 2002

Vengo de una comida y aún estoy un poco pedo. Ya se me va pasando, pero casi me va a dar igual, porque dentro de quince minutos tengo una presentación y luego una cena o una fiesta o algo así. Como decía la monja que le daba capones a mi amiga Adela: "from lost to the river".
En el casino (hoy no ha habido tortilla ni Ferrán Adriá, gracias a Odín, porque llevaba el mismo traje de siempre). A mi lado se ha sentado un tipo que tenía todas las soluciones para la situación del periodismo mundial: Que nos colegiemos ¡¡¡¡¡bieeeeeeeeen!!!! más control, porfa, más, ¡¡más!! ¡¡¡¡¡¡¡MAAAS!!!!!!! Para mantenerme el empalme que me producen estas soluciones definitivas tan ssstupendas, a mi izquierda estaba un engominao del ayuntamiento de Madrí. Me he estado preguntando lo mismo toda la comida. Hasta que al quinto vinito del priorato él mismo me ha ofrecido la solución: "¿Ves ese de ahí? Es mi amigo XX (diría nombres, pero es que ni zorra). Bueno, ahora es mi jefe, el presidente de nosequé del ayuntamiento, pero es mi amigo. Fuimos juntos al colegio". Joer, cómo está el pepé.
El vino dulce con sabor a fresa es exxxxcelente.
Me dicen por aquí (eva y dany, www.ayquevomito.com, que no se atreven a masacrarme a mí, snif) que no se creen lo de claudia-p. Ayer mismo, después de colgar el post estuve hasta las mil (en el trabajo, que ya es afición) leyéndome lo que escribe la pobre chica, analizando para ver si era verosímil o no. Sé que soy demasiado crédulo (que se lo pregunten a mi ex la peluquera o a todos los cubanos que consiguieron que llegase al aeropuerto con dos dólares y unos pocos centavos, gracias compadres, con lo que pesa el dinero), pero no encontré indicios de que fuera falso. La chica escribe mal, así que no me creo que sea un experimento literario. Tampoco tiene donde contestarla, así que sería una tomadura de pelo de la que no conocería los efectos. Y además no se hace publicidad en ningún lado. Hombre, lo más increíble es que alargase tanto la intriga de la carta de su padre. Y en general, lo que le pasa, pero es que la vida es así, no me parece tan raro. Sólo que otros no lo escriben en un blog. ¿Os creisteis lo de Anna Frank? Porque eso sí que era tremendo. Resumen: que si alguien quiere tomarnos el pelo es un tipo muy constante, muy paciente (ha ido dosificando demasiado las desgracias) y lo hace por pura afición. Además, añade dosis de verosimilitud muy literarias, de auténtico maestro: cuando claudia cuenta la gente que sonríe por la calle, cuando habla de sus sueños o de lo que le pregunta la gente de su pueblo... ¿Ese blogger sabe hacer todo eso y redacta regular? ¿o finge un estilo torpe? ¿Tan bueno es?
Que me lo creo. Que eso le está pasando a una chiquilla a la que me gustaría darle un abrazo y explicarle algunas cosas, por si le sirvieran de algo.
Y en cuanto a mí. ¿Qué tiene mi vida de particular? Vale, viajo. Y mis amigos me odian por eso, y Cris tarde o temprano dejará de entenderlo (esto se llama captatio benevolentia, para quien no haya estudiado retórica). Pero sexo muy de vez en cuando y pastis a menudo (señores: casi dos meses sin probarlas ¡¡¡¡¡¡¡!!!!!! soy un fiera) no convierten mi vida en algo interesante. Así que, a no ser que seais aficionados a los tríos, poco hubiera podido hacer para sacaros del pozo de la crema de cacao y el jesusvazquez.
Pero besos.

miércoles, 22 de mayo de 2002

Tengo muchas cosas que contar sobre Cuba. No quería volverme. Conseguí vivir allí con toda la intensidad que buscaba, aunque sólo fueran cuatro días. Nos metimos en los sitios en los que no había ningún yuma (guiri) y tengo en la cabeza todas esas imágenes, las carreteras; los pueblitos por los que pasábamos oyendo aquella cinta con el cuchibiri y el Ché comandante; la langosta que nos comimos en la playa; toda esa gente que recogíamos haciendo botella (autostop), encantadora, fanática o las dos cosas: mi camino de vuelta a la casa por la mañana, sucio y desastrado, mientras la ciudad amanecía; cuando nos detuvo la policía o cuando me propusieron matrimonio (nos metimos en el baño a comentarlo, "joer, como está Cuba" le dijimos a un tipo que entró, "sí, es un puterío", y nos dio su tarjeta, "soy joyero en los ratos libres, si quereis comprar algo...". Joer, como está Cuba). Hemos aprendido tantas cosas... estuvimos tentados de quedarnos para sobrevivir desplumando a los yumas.
También quería hablaros de cuando vi la trilogía de La guerra de las galaxias con mi ex, la que se casó hace dos semanas. Fue un maratón desde la cama, mientras le explicaba todas las referencias literarias, por qué eran tan brillantes los diálogos, cómo estaba presente la narrativa de aventuras en las situaciones(del western a las historias de carretera)... Paramos sólo para cocinar y para exo que os imaginais y fue una de las cosas que más disfrutamos, justo al final de la relación... Y cómo, porque todo eso es parte de mi vida, me entristece ver El ataque de los clones y comprobar que han hecho otra película de diálogos tópicos, como de teleserie, y situaciones de videojuego, como pensando en la playstation y en los muñequitos que van a vender.
Tampoco quería dejar de contaros cómo me siento de bien cuando hablo con Cris, cómo voy a anular mi próximo viaje para estar con ella un fin de semana, cómo me quiere y me hace volar.
Ya veis, tenía temas profundos, stupendos y frívolos, a elegir.
Pero acabo de leer algo que me ha estremecido. Es una página sincera que me cayó simpática en su momento, antes de empezar a escribir ésta. Luego la perdí la pista, porque nadie tiene un enlace a ella. www.claudia-p.com. No os lo salteis. Leeros el post del 22 de mayo. Yo todavía tengo la piel de gallina.

jueves, 16 de mayo de 2002

Estoy en Cuba. He batido un nuevo record, debo de ser el unico espaniol que sale de noche por La Habana, se coge un ciego morrocotudo y termina durmiendo solo. Que le den a esa sistema nocturno podrido. No a las jineteras mientras tenga voluntad para negarme. Al parecer, mi pito ya no manda tanto como solia.
Lo que quiero es olvidarme cuanto antes de esta cara de Cuba que irremediablemente he tenido que ver (tanto si senyor, tanta gente servil, pero no amable, con el buen rollo que me he traido yo) y recorrerme los sitios en los que no te ven como un turista al que sacarle algo, si no como un extranjero del que aprender cosas y que quiere aprender cosas de ti. A partir de maniana empezamos con eso.
Hombre, tampoco me voy a quejar de la vuelta en helicoptero, el paseo a caballo por la playa de aguas verdes, el arecife de coral y todas esas risas. Pero quiero mas.
Sigue lloviendo por alli?

lunes, 13 de mayo de 2002

Estaba buscando las anotaciones que tomé en un pueblo mediterráneo sobre el que tengo que escribir dos páginas y lo UNICO que me encuentro son un par de datos sobre la iglesia y una línea que habla de una cafetería: "Café Tal: camareras guapas y en tanga". La madre que me parió, que no tiene culpa de nada, la pobre, pero que tenía que haberme dado una buena paliza cada diez minutos.

Una mala noche en virgenfuriosilandia.
Bueno, si no me mandan al carajo, mañana estaré en La Habana, así que aprovecho para despedirme hasta la semana que viene. Aunque seguro que encuentro algún huequito para escribir algo y daros envidia. Para que veais lo que os/me aprecio.
Joer, estoy consternado, tengo que escribir veinticinco páginas de aquí a las nueve de la mañana. Creí que las cosas habían cambiado, pero sigo siendo el mismo o uno parecido. En momentos como éste me siento un trapito, como la del anuncio, incluídos los sudores. Si de ésta me echan, me lo habré ganado a pulso.
Un poco de voluntad, un pelín de madurez y responsabilidad y sería la bomba.
Mañana os escribo, aunque sea una línea, para contaros si he conseguido la proeza (francamente, lo de los 13 y los treintaytantos fue mucho más fácil).
Me viene a la mente la frase que más vengo utilizando desde la adolescencia en la que, al parecer, sigo instalado: "la he vuelto a cagar"
Se admiten mensajes de ánimo o de choteo.

sábado, 11 de mayo de 2002

Ayer hice algunas tonterías, entre otras llegar a casa a las 7,30 de la mañana de hoy y comerme cuatro efedras (¿pa qué?). Hay algunas que no hice. Por ejemplo no me lié con Silvia, la chica de la competencia que vino a buscarme al bar buscando probablemente exo. Pero sí que le dije a Noe cosas que ya no siento. ¿Por qué? Porque estaba pedo. No sé dar otra explicación. Pero como no quería nada de ella lo hice con una desgana absoluta. Claro que cómo va a notar eso si no me conoce. Y aunque me conociera, es tan estúpido declararse sin ganas, que nadie lo pensaría. Además, ayer estaba machacado y soso, aburridísimo por una vez. Apenas hablé y seguro que no dije nada interesante ni divertido. Sí, creo que lo de Noe lo hice porque me estaba aburriendo, para animar la noche. Y eso no es que diga tampoco nada a mi favor.
Lo increible es que una chica a la que le cuentas que te gustaba (en pasado) y te dice que le caes bien, que eres interesante (otra vez, ese calificativo me perseguirá toda la vida), que escribes bien, que escuchas y hablas lo justo para decir cosas inteligentes (lo que pasa es que ella y su amiga la gallega no me dejan hablar las jodías, que no callan) y etc..., pero que no hay exo que tiene que haber, y tú se lo devuelves y le dices que es inteligente y divertida, que, como yo, sólo tiene dudas, está un poco perdida, cero certezas (esto último también eran piropos, es que hay que entenderlos) y que ya debo de estar madurando porque el físico no me preocupa tanto en una chica como otras cosas... bueno, pues como decía, lo increible es que pare la conversación en ese momento para preguntar: "pero mi físico también está bien ¿no?". "¿Qué quieres, que te regale el oído?" –calla y otorga– "Pues sí, me gusta" "eso no quiere decir que le guste a todo el mundo –dice ella, dando a entender que sí que cree que le gusta a todo el mundo, o que como está hablando con un supuesto admirador quiere creerlo por un minuto– hay cierto tipo de gente a la que no...", "claro, pero eso nos pasa a todos, y no es que sea un tipo de gente, cada persona concreta tiene sus gustos particulares". En fin, etc, etc... Les encanta que aparezca algún pardillo que les suba la autoestima al ritmo al que a ellos se les baja.
Pero el problema no es ese. Lo que me tiene super acongojado es ¿por qué hago cosas que no quiero hacer? ¿Por qué soy tan capullo tan a menudo? Ayer, con mi numerito hice una tontería triple: cerré las puertas de algo que no tenía porque estar cerrado, quién sabe cómo será el futuro; trastoqué una buena relación con una medio compi del trabajo (a ver cómo nos hablamos ahora) y, de alguna manera, fui infiel a Cris (empezamos pronto). No sé, le estaba dando vueltas y a lo mejor pretendía lo contrario, ser fiel, cerrar el asunto Noe (se lo dije a ella "no, si esto te lo cuento para quitármelo de encima") con una de las dos opciones: a) con 90% de posibilidades, me dice que no le gusto y ya está, kaput; b) me acuesto con ella y descubro que la que me gusta es Cris –o eso esperaba–.
En fin, un rollo, un lío innecesario y una resaca espantosa. Que alguien me guillotine, por favor.
Para rematar el día, hablo con Cris y llego a dos conclusiones. 1.- que sigue subiendo el nivel de porno de nuestros mensajes al móvil, con minuciosa descripción de masturbaciones y escenas imaginarias de polvos sobre o trabajitos bajo la mesa de mi despacho; 2.-que tenemos dudas y más dudas, que no sabemos lo que va a pasar cuando nos veamos. Creo que este sentimiento es más o menos raro para ella, pero a mí me está recordando a algunas situaciones recientes.
Me explico y quien quiera pensar que soy un fantasma que por favor me haga un comentario que diga "fantasma", pero es que si no cuento aquí estas cosas las termino contando por los bares y quedo fatal.
El caso es que casi todas las chicas con las que he estado se enamoran de mí instantaneamente. La cosa empieza con poesía y sexo casi siempre. Y para citar versos de otros soy un genio, pero es que con lo del sexo soy mejor. Se lo contaba a Cris "es como a quien se le da bien cocinar: tienes unas cualidades innatas y otras adquiridas, cuanto más valgas más te gusta y más prácticas y más te documentas". Después de un polvo de trece orgasmos (de ella, yo cero) "sin sacarla" (expresión horripilante, pero la única válida para entendernos) a la compi se le queda una cara que es un poema. Y si no te dice que te quiere es que es alemana. Además, ultimamente pido que me lo digan ("dímelo o la saco", lo sé, es nefasto, pero es que la mezcla de los rasgos "inseguro" y "malote" tiene estos detalles penosos). Nos queremos, es estupendo, me caliento sólo con oir tu voz al teléfono, mañana repetimos y te corres tú.
Lo siguiente es que desaparecen. Suelen tardar unos días, pero se piran. Lo único que se me ocurre es que algo malo debo de tener, no sé qué, ellas no me explican nada o me cuentan versiones diferentes y poco clarificadoras.
Ahora, con Cris, el esquema se repite, con la diferencia gigantesca de que ella me importa y me gusta mucho (o al menos eso creo, tenemos que conocernos), me apetece que viajemos juntos este verano y no dice que soy "interesante" sino "divertido". El siguiente paso me lo estoy temiendo. Vendrá el fin de semana que tiene que venir y luego que te vaya bonito, ahí te quedas. Y, en cuanto entra en escena el temor la cosa se pone fea, si algo puede salir mal, saldrá mal, ya sabeis.
Para rematarlo le he pedido que tome precauciones en su viaje a Italia, me ha dicho que no hacía falta, que no quería acostarse con nadie y me ha preguntado si yo las iba a tomar en Cuba. En vez de asegurarle lo mismo le he dicho que iba a llevar repelente para mosquitos. Vale, qué gracioso, he conseguido que dude de mí para siempre, como siempre. Y el caso es que no me apetece acostarme con nadie que no sea ella, pero lo de prometer fidelidad lo llevo fatal.
En fin, puñetera resaca, tengo que empezar a trabajar, coño, las 11,30.
Ultimamente he estado muy listo, muy seguro, muy feliz y no veo porque tiene que cambiar todo eso. A ver si tengo diez minutos para pensar y vuelvo al rollito positivo.
¿Cómo era mi grito pastillero?: "¡Malos rollos fuera!". Pues eso.
Si has llegado hasta aquí es que tienes mucho tiempo libre. No creo que este post sea demasiado interesante, pero no tenía más remedio que soltarlo. Dónde mejor que aquí. Gracias por escucharme, paciente.
PD: Me he comprado unas medias lunas para suplir los tigretones. De momento funcionan. Y con las Franciskaner al menos he conseguido un entorno de no-trabajo agradable.

jueves, 9 de mayo de 2002

¿Alguien se anima a hacer algún comentario sobre lo que digo en los posts, el estilo o lo que sea? Es que me temo que me toca currar hasta las dos o las tres de la madrugá (y mañana más) y así me sentiría menos solo –el truco este de dar pena funcionó muy bien en el pasado, qué os voy a contar a vosotros–.
De momento ya hemos pedido una pizza, he comprado tabaco y la botella de ponche escondida en el armario va bajando peligrosamente.
Y no quedan tigretones en la máquina
–y si con esto no os doy una lástima infinita es que no teneis corazón, snif...–

...y Cris no contesta a mi mensaje en el que la digo que la estoy queriendo con mis tres facultades fundamentales: mi corazón, mi inteligencia y mi...
Dice que es mía, que ya ha cambiado a su amante italiano por el reportero más dicharachero, pero a 700 kilómetros. Dice que la Diagonal bajo la lluvia es muy bonita, que ahora todo es bonito. Dice que me cuelga, porque necesita subir a casa y llorar. Dice que se le pone cara de boba y que el otro día en el quirófano le puso el triple de anestesia a un paciente, y lo dice muerta de risa ("nada, tuvo una taquicardia y se le pasó, no pasa nada", "no, si de algo hay que morir, pero...") Dice que se acuerda de mí en la cama de las perversiones y el cariño. Dice que se ha enamorado y se le nota.
Digo que la quiero, que no se me ocurre mejor compañía para un viaje que ella. Digo que la echo de menos, que este chico es para ella todo el verano. Digo que me paso diez minutos en cada semáforo, rojo, verde, rojo, verde, rojo, verde. Digo que quiero que conozca dónde vivo y cómo vivo. Digo que seré el amante perfecto y que con ella no será difícil. Digo que quiero contárselo a todo el mundo.
Dice que no me asuste, pero me asusto, me desoriento.
Nunca me habían querido así.

martes, 7 de mayo de 2002

Ahora que tengo un medidor de visitas sé como se siente Sardá. Dio mío, la audiencia baja, ¡más carnaza! Lo malo es que no puedo darle una inyección furiosa de morbo a este diario. Más bien se va a poner como un empalagoso merenguillo (así, en diminutivo) en las próximas semanas, porque no creo que me drogue con la de cosas que tengo que hacer, y tampoco emplearé ningún sucio truco para acostarme con nadie, porque sólo quiero follar con mi Cris. Hoy me ha escrito un mensaje (por favor, si eres diabético sáltate esta línea): "Te quiero" y yo le he contestado "Te quiero".
¿Y qué fue de Noe?, se preguntará el lector atento. Hoy he comido con ella y estaba guapérrima, como siempre. Pero no es lo mismo. Bueno, no lo sé. Supongo que me atrae en muchos aspectos, a lo mejor podemos ser amigos. A veces me asombra que esté de acuerdo conmigo en casi todo lo que digo ¿nos parecemos tanto o quiere hacerme la pelota? Para mí está bien bien cualquiera de las dos cosas. Todo lo de Noe me parece bien.
Pero para atar a la cama prefiero a mi Cris.

lunes, 6 de mayo de 2002

Ahora que esto está tan bonito gracias al chavalín de lamentira (si es mayorcete se lo tomará como un piropazo, que se lo merece) y me podeis hacer comentarios y podeis haceros publicidad y puedo saber cuánta gente lee la página (¡qué barbaro!)... ahora, precisamente, que no tengo ninguna gana de abandonaros, no hago más que viajar y comerme marrones y es un poco difícil escribir sin interné en casa (supongo que en mi caso daría igual, nunca piso por allí). Vendrán tiempos peores y nos harán más ciegos. De momento, viajo y me cuesta pararme en el blogger. La semana que viene a Cuba.
Pero lo peor lo peor que le podía pasar a este diario, que en realidad es lo mejor lo mejor, es que he encontrado a una chica en Barcelona. Cris es increiblemente guapa, sólo con deciros que tiene unos ojos igualitos que los míos.. (mentira, son muchos más bonitos los suyos que llevan guarnición de sonrisa). No sé si alguna vez me había sentido así de feliz y así de yomismo con nadie. Le gusto tal cual, se le nota y no le da miedo que se le note. Esta mañana he cogido el avión, pero sigo allí.
En algunas cosas se parece demasiado a mí, pero ni eso me preocupa. ¿Habeis atado a alguien a la cama y habeis hecho de malos aún siendo buenos? ¿Os lo habeis hecho con alguien que os volvía loco en la cabina de un sex shop hasta que, uy, se han acabado las monedas y se ha encendido la luz? Yo ya sí.
Tiene mapas colgados por toda su habitación. Quiere dedicarse a viajar de aquí a tres años. Y la veo capaz. Es, posiblemente, el espíritu más libre que he conocido. Y sin embargo, tal día como hoy y hasta que se nos pase, si se nos pasa, lo único que queremos los dos es no separarnos ni un segundo. Tener más noches nudistas de poesía corporal. Queremos, con todas nuestras fuerzas, pasar esta noche juntos.
Cris está en Barcelona y yo en Madrid.

domingo, 5 de mayo de 2002

...¿todo es mentira? ------->escrito aquí por lamentira

con tu permiso: creyente y practicante de la realidad, o sea de la verdad. Todo está ahí. Los cinco sentidos se pueden combinar de tantas maneras... el resultado es siempre cierto, tantas certezas equivalen a ninguna certeza. Todo es verdad, o sea que no hay una única verdad.
Y, bajando a la tierra, en cuanto a mi diario, todavía no he mentido. Espera a que hablemos de centímetros y cifras. Eso será una estupenda prueba de fe para quien quiera creerme.

miércoles, 1 de mayo de 2002

Volando voy
volando vengo,
por el camino
yo me entretengo
enamorao de la vida
aunque a veces duela
si tengo frio
busco candela
CAMARON

En el puente aereo, otra vez sin acentos.
Cuando volvi de mexico, y desde eso ya han pasado febrero, abril y marzo, conoci a una chica que vivia en marbella. Mexicana, elegante, dificil de catalogar entre las especies reales, nisiquiera podria explicarla con una manual de mitologia. Se preocupaba por mi, me dormia y al despertar me estaba mirando y me ofrecia una almohada. Nos contamos nuestras vidas, a veces pasa en los vuelos transoceanicos. Al llegar recogio a su perrito, sucio y maloliente, pequeñajo y feo, pero hasta eso me parecio enternecedor. Decidi no dejarla escapar, escribir un cuento sobre ella y publicarlo o ganar un premio o ambas para tener una excusa para llamarla. Era un buen plan. Han pasado febrero, abril y marzo y ni una linea.
Cuando me he vuelto cobarde? Me gusta demasiado Noe, asi que lo que me venia a la cabeza era salir corriendo, porque me hace un poco de caso y eso es lo que me da miedo. Desde cuando me he vuelto asi?