miércoles, 10 de abril de 2002

Al fondo de la página queda, por unos días, un texto incoherente como recuerdo de que una vez intenté poner un contador aquí para saber si estoy gritando en el desierto, ladrando a la luna, llamando a la puerta de la iglesia equivocada, .......... ............ ................... .................... ............... ............. ..................(pon sobre las líneas de puntos tu metáfora tópica particular)
Hoy no he pensado en ninguna moza en todo el día, en serio. Y eso me lleva a la conclusión de que mi ansiedad sexual es sólo producto de la inactividad. Si trabajo y voy a fiestas (ahora mismo me voy a uuuuna, enviiiiidia) no pienso en chicas que, en el fondo, me importan un carajo.
Y me voy y os dejo hasta mañana... mmm, ¿os dejo un poema que habla de dejar o lo dejamos?
Venga, ahí va, que esto ha quedado como sin chicha hoy. Es de la primera y única vez que me enamoré. Hace tres meses, lo que puede uno descubrir de mayorcito.

DESPEDIDA
Te dejo con tus cosas cotidianas,
con tus negociaciones,
con tu cepillo eléctrico,
con tu sobrino, ahora
que ya sabes limpiarle las caquitas.
Te dejo, aunque no quiera,
con tu mirar de asombro,
con tus amaneceres tibios,
quizás en otros brazos,
con tu lunar y con tus tatuajes.
Te dejo con tus largas noches blancas
en que buscas, tal vez,
la voluntad perdida,
el amor imprevisto,
o una risa afilada.
Te dejo unicamente un par de notas,
un par de camisetas,
dos canciones
y un recuerdo brumoso,
poca cosa.
Te dejo, aunque no quiera.
Ya no más telegramas,
no sonará el teléfono en mi nombre,
no te haré más visitas en los sueños.
Te dejo, y sé que pierdo
una vida hipotética
ajazminada y dulce.
Te dejo con la incógnita
de no saber qué quieres,
si me quieres,
si quieres que te quiera,
si sigues extrañando
mi nariz, mis orejas,
mis labios y otras cosas familiares.
Te dejo deplorando
ser tan cobarde
de no mandarte un poema cada día
hasta estar cierto
en que no quieres decorar tu vida
conmigo como amante, como amigo.
Te dejo, y no imaginas como duele
abandonar ahora este destello,
este brillante, inesperado amor,
este verano intenso en pleno invierno.