viernes, 11 de octubre de 2002

Mi cazadora fosforita y mi soledad paseante llamaron demasiado la atencion en el Barrio Rojo de ayer. Los camellos me marearon y todas las chicas de los escaparates casi rompen los cristales a base de dar con el anillo. Sin embbargo, en mi redaccion me han encargado que pregunte el precio de un servicio minimo aqui. "Es que a mi me da mucha verguenza preguntar en un sitio y no comprar". "Pues te jodes". Asi que me he decidido a darme un paseo nocturno y lento por aqui. He tenido la inspirada idea de camuflarme detras de un cucurucho de patatas con mahonesa que contrarrestara, con una imagen de respetabilidad, la pinta de yonki putero que, al parecer, arrastro por la orilla de los canales. Ha funcionado. Hoy nadie queria venderme nada, y me he paseado con cara de turista, deteniendome donde me parecia, ya contuviera el escaparate mercancia digna de Tiffany's o del todo a cien de debajo de mi casa.
Como suele pasarme con estas cosas, el zoo de cristal me ha dado un poco de pena, mas que despertarme otro sentimiento o instinto. En fin, cuando uno siente lastima es bien sabido que se situa por encima y eso siempre es bonito. Yo no soy como ellos. No soy un sucio. Soy recto, moral y digno. Ay, que bonito.
Y sin embargo (el momento de la cagada) me he topado de frente con Ella. Una morena increible. Perfecta. Con ropa interior azul, ojos negros, media sonrisa. La chica de mis suenios. Me miraba a los ojos. A mi. Con la calle llena de pervertidos que se apretaban frente a su escaparate. Quieto frente a ella, con la boca abierta, he considerado que bueno, que por que no, que tampoco tenia que renunciar a mis principios. Solo aplazarlos un poquito.
Y cuando ya estaba decidido, he caido en la cuenta de que era demasiado tarde. Tenia un cucurucho de patatas en la mano y un apestoso olor a mahonesa por todas partes.
La verdad es que me lo esperaba peor, sin habitacion, sin que nadie me entendiera, un poco triste y solo. Pero mi habitacion de 14 camas la ocupo yo solo, cuando no tengo a nadie para que me traduzca y hacer el vago me las arreglo muy bien y aqui todo el mundo esta colocado (menos yo) y en cuento ven que te pueden timar te salen donettes de extasis por todas partes. Me he comido un shoarma en el chiringuito de un tio muy amable, que creia que yo era turco (esa pinta tengo) y luego a pasear por el barrio rojo. Como iba yo solito y con una discreta cazadora amarillo canario, he estado muy solicitado desde los escaparates. Luego me he echado un amigo de Marsella que hablaba sin parar porque se habia comido unas mushrooms. Me ha cambiado el mechero, que es una cosa muy bonita que yo tambien hago cuando estoy drogado. Le he regalado el libro que me habia traido, el Alfanhui de Ferlosio, asi que estoy sin lectura. Luego se ha acercado un tartamudo y a la fuerza me queria vender de todo. Se ha acercado un viejo en bicicleta, y en la negociacion, como un memo he sacado un billete de veinte euros, me lo ha arrancado y me ha puesto cinco pastillas en la mano. Eran evidentemente aspirinas. He mordido una y sabia a Aspirina. No querian devolverme el dinero. He montado bronca, he amenazado durante tres o cuatro calles con avisar al primer policia que pasara, y el de la bici ha acelerado. Me he ido a por el otro "it's your foul" y ha salido pitando tambien. Podia haberme liado a golpes, pero yo no soy ese (por la densidad muscular, principalmente) y eso nunca sabes como acaba. Ademas, con estas cosas, siempre tengo la sensacion de que me lo merecia . No pasa nada. Solo que me quedan 200 euros para pasar este fin de semana. Y luego todo el mes.
La verdad es que ahora estoy bastante acelerado. Igual es por la movida o igual no eran aspirinas. Y si me he comido media pirula de verdad, lo malo es que ya no hay nada abierto. El hotel esta enfrente.
En cualquier caso, una vez mas, que cagada.
Llevo dos horas en Amsterdam.