miércoles, 19 de marzo de 2003

mis problemas con las mujeres
al final, como suele pasar, me quedé en la primera fiesta, la de lau y belén. 40 personas en un piso enano, todos de pie en el salón y la cocina, parecía el metro en hora punta, y no estoy exagerando. he estado toda la noche tonteando con dos chicas. bueno, no, ellas conmigo. agarraditas, frotes, risas, besitos, quebienmecaes, te estaba buscando, una copa a medias... y de repente, en un bar, una de ellas se pone a hablar con uno de los de la fiesta, uno que al parecer le gusta desde hace tiempo, y cuando me acerco me da la espalda, no me contesta a lo que le digo, pasa de mí sin ningún recato. a los cinco minutos, estoy hablando con la otra, me doy la vuelta para pedir una copa y la veo a unos metros de donde estaba enrollándose con un pollo con el que no había hablado en toda la noche. mucho más tarde se acercarán a mí para preguntarme ¿qué tal estás?, una y ¿estás enfadado?, la otra. "parece mentira que seas tan ingenuo: las tías son unas zorras". no es la primera vez que oigo esta explicación, y como las otras veces, quien me lo dice es una chica.
luego me emborracho (no había drogaína) tanto como para acabar, no sé cómo, sólo y vomitando en el moon. me despierta un tipo que me ofrece 50 euros si se la chupo en el baño. salgo de ahí y me despierto al rato en un vagón de metro haciendo el recorrido inverso al que quería hacer. supongo que llevo un rato dando vueltas en la línea amarilla. llegó por fin a la estación de autobuses. antes de comprar el billete para valladolor entro en el baño. supongo que los baños me relajan, porque me despiertan unos golpes en la puerta.
-¡sal, que no tenemos todo el día!
me recompongo un poco.
-escóndelo, que lo vamos a encontrar igual.
salgo. dos tipos de seguridad han cerrado el baño y me esperan sujetando la puerta de salida. me miran extrañados. no esperaban a un tipo con un jersey de moschino, supongo.
-¿qué hacías ahí?
-pues lo que se hace en los baños- y me dirijo hacia la puerta.
-espera.
-¿a qué?- y abro la puerta, apartando con la escasísima dignidad que me queda a la mole humana que la sujeta.
me voy a segovia. feliz cumpleaños, blog.