domingo, 22 de agosto de 2004

MOJAMA Y POESÍA

MOJAMA Y POESÍA

Estoy en una playa gaditana
a un metro de las olas, a mi espalda
una señora gorda canta bingo.
Yo, muerdo la mojama.
Y leo a Roger Wolfe o a alguien parecido.

Y aquí vienen mis cosas esenciales.
No sé qué hacían aquí, en la playa de Cádiz.

Ya no soy de un lugar, no de un sólo lugar
y me asombra saber que hay playas esperándome,
que seré yo otra vez en algún pueblo
que no sea mi pueblo castellano
donde no queda nadie.

Las palomas me rozan los ricillos,
los niños me rebozan en arena,
el sol se echa a dormir sobre el castillo
y se escoña la pobre winsurfera.
La morena me mira fijamente,
y abre lento las piernas y las cierra . . .
me entero de que he puesto la toalla
demasiado pegada a los servicios,
el guiri más hermoso del albergue
se hace arrumacos con la brasileña,
y me dice Walt Whitman que se atrae la materia.

voy a darle un besazo a la binguera.