tag:blogger.com,1999:blog-34009452024-03-12T05:51:50.078+01:00virgenyfurioso
/////"Sigo virgen y furioso". Arthur Cravan, recién llegado a la ciudad, en una carta a un amigo/////virgenyfuriosohttp://www.blogger.com/profile/09920805262993385826noreply@blogger.comBlogger421125tag:blogger.com,1999:blog-3400945.post-83463718061138505862023-10-21T15:44:00.003+02:002023-10-21T15:44:43.129+02:00"Qué tontería de conversación", Han Solo<p>Suena Light my fire de los Doors. Suena el telefonillo. Por primera vez desde que estoy en esta casa. No sabía que se oía tan mal.</p><p>-Tengo que hablarte del futuro crrr crrr The time to hesitate is through zzzk crrr</p><p>-¿Qué?</p><p>-Que he venido a hablarte del futuro crrr zzzs ¿Crees que mejorará o que empeorará?</p><p>-Es que no la oigo.</p><p>-¿No me oyes?</p><p>Cuelgo. Hoy no puedo hablar de futuros, no con esta resaca.</p>virgenyfuriosohttp://www.blogger.com/profile/09920805262993385826noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3400945.post-8130513682022817292023-10-18T12:30:00.000+02:002023-10-18T12:30:01.703+02:00Otras vidas<p>A veces imagino vidas. No es el típico juego de las adivinanzas. A la chica de la sala de espera la pienso en el siglo XIX, quizás por lo pálida, aunque lleve una camiseta de Marvel, unas gafas de sol de diadema, rojo fresa, como los labios. Y en el XIX no era tampoco una moderna, claro, era de lo que se llevara, coser un mantelillo, aprenderse el lenguaje del abanico, desmayarse. La Marvel de entonces. </p><p>Era la hermana discreta y casadera. Delicada del estómago, porque estamos en Digestivo. Y esa dolencia, con mucha perífrasis, se llevaba la primera media hora de cualquier visita de las tías a casa, de cualquier encuentro casual en el paseo del Buen Retiro, donde se andaba despacito y se hacían grandes círculos precisamente para encontrarse con los de siempre cada dos pasos. </p><p>¿Tocaba el piano? Tocaba, pero con menos delicadeza que su hermana, encadenando notas como churros, como una pianola. Su hermana tenía un año más y tenía todo más: más alta, más fina, con la nariz más recta, más pálida aún. Pero, eso sí, los ojos almendrados garrapiñados de la hermana mayor se volvían vulgares en presencia de los de María Lorenza (si sus padres no se lo curraron con el nombre, yo tampoco), dos ballestas azules para las saetas afiladas de sus pestañas que, aún así, sólo dieron un par de veces en el blanco, en el corazón añusgado del viejo boticario y en el pijo jaranero del gañán cejijunto de su primo segundo. Como la niña no paraba de llorar y era, pues eso, una niña, sus padres pensaron que había tiempo y dejaron que hiciera su santa voluntad -había padres así-, y ayudaron a ahuyentar a los pretendientes, que pronto encontraron otros valles más verdes en los que entretener el tiempo, que de eso iba todo en aquella época de tantas moscas. No había Marvel, recordemos.</p><p>Pero las cuerdas dejaron de hacerse de cáñamo casi de un día para otro y toda la inversión del padre y los tíos en Yucatán se la zampó el dios Chaak de otro día para otro. En esa casa nadie sabía hacer economías, y para María Lorenza no hubo más tiempo. Los potenciales pretendientes se esfumaron, como suele pasarle a los futuros. Y ella quedó soltera para siempre y casi no había día que no lamentara su perra suerte, sobre todo, cuando visitaba a su hermana, madre prerrafaelita de tres angelotes de Murillo.</p><p>Pero otras veces, las menos, María Lorenza también se paraba a considerar la posibilidad de que todo lo que hubiera pasado era que había esquivado un tiro de arcabuz muy chungo. Mira a tu prima Carolina, María Lorenza, tan feraz en el noviazgo y tan lígrima y ojerosa ahora. Deja de empeñarte en lo feliz que serías si, María Lorenza, capullito de alhelí. No seas tan bruta, anda, espabila.</p>virgenyfuriosohttp://www.blogger.com/profile/09920805262993385826noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3400945.post-81485790179713425702023-10-16T11:23:00.004+02:002023-10-16T11:52:33.275+02:00Manual de instrucciones<p>HVASUDM. Está en el post it de la ventana porque no puede estar en piedra: Hoy Va A Ser Un Día Maravilloso. La primera frase del día,
tallada en roca y aplastando a todas las demás, a las que se intentan colar
desde el sueño o desde el otro lado del cristal.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">T.J. El otro post it, el de la pared. Te Jodes. Estás
cansado, tienes resaca, preferirías dormir, te sale vapor de ansiedad por las
orejas: Te Jodes. Te sientas y escribes.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">BRAMOR. El mensaje del fondo de pantalla. Bravura y amor.
Para la vida, para trabajar, para escribir.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Súbele dos puntos al entusiasmo. Cuando te bajen, da unos
saltos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Delante de una página en blanco eres Dios.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Ante un chat o un email eres Dios, pero más divertido.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">La vida siempre ha estado fuera de casa. Lo de dentro no lo
entendías. No lleves a la calle las dinámicas de aquella casa. Fuera, sé el de fuera.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Sé consciente. Míralo todo. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">No bebas, no fumes, no te drogues, ayuna, come sano, haz ejercicio. Es lo que toca y está bien, porque es ahí donde te vas a encontrar.</p><p class="MsoNormal">Ya aprendiste que no hay paraísos artificiales y cómo se
hacían los infiernos artificiales, pero el enemigo de ahora son los purgatorios
artificiales, donde flotas y no eres. Desconéctalos. Que sí, EL ENEMIGO.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Vive la vida (o sea, hoy) como si estuvieras de vacaciones.
Habla con los nativos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Eres bellísimo, antes lo sabías.<o:p></o:p></p>
<br />virgenyfuriosohttp://www.blogger.com/profile/09920805262993385826noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3400945.post-25073723289258534822023-08-05T20:28:00.011+02:002023-08-05T20:36:27.714+02:00Dime lo<p>Leo poesía en el balcón. El fondo son las risas de los niños, los chof de la piscina, los pop de la pista de tenis. Juan Ramón Jiménez dice de la amistad que es "la corriente infinita". "La amistad tiene mucho de un río que empieza a cada instante, y que no llega nunca al mar" escribe Trapiello. Me he despertado a las 2, el día probablemente echado a los perros. Anoche estuve borrando correos, guardando fotos, y se me puso todo perdido de fantasmas. Así que, para el exorcismo, Cuando zarpa el amor a todo volumen:<a href="https://youtu.be/POePrzXBI9Q">"dime que sientes lo mismo que yo,/ dime que me quieres,/ dime/ lo</a>". Después de esa, Youtube sigue con la lista de todas las canciones con las que me he sumergido alguna vez, a ver hasta dónde llegaba el pozo. Y reparto mi atención entre los libros, el verde, las nubes, las canciones. <a href="https://www.poetasandaluces.com/poema/1619/">"Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien / cuyo nombre no puedo oir sin escalofrío"</a>. <a href="https://youtu.be/_FnvH41Y-ZI">"Tú deberías volver,/ deberías estar otra vez a mi lado,/ yo no debería haberte tratado tan mal./ Sabes que pasan los días, pasan los años./ Yo no debería haberte dejado marchar"</a>. Y recibo un mensaje de Lucía, que no viene al Sonorama. Y justo suena nuestra canción: "No será el glamur de nuestros peinados lo que conquistará el mundo/ pero allí estaremos dispuestas a coger nuestro trozo de pastel./ Hoy, que nadie va a ganarnos a salvajes,/ será una caravana en el desierto/ y saldra de nuestra flaqueza/ energía que no teníamos. <a href="https://youtu.be/1f9QIVAL9kY">No pararemos a dormir/ bailarás, mi rubia, para mí:/ hoy has vuelto a salvarme la vida y tú/ sin enterarte"</a>. Y me siento un poco huérfano mientras me pregunto qué voy a hacer sin ella, con mi sobrina y su novia y todos sus amigos de 19 durante los 5 días de ola de calor, camping pulgoso y saltos frente al escenario. Y leo los versos a lo literal, con el sentido que no es: <a href="https://www.poesi.as/jrj36091c.htm">"Y yo me iré, y seré otro, sin hogar, sin árbol/ verde, sin pozo blanco,/ sin cielo azul y plácido..."</a>.</p>virgenyfuriosohttp://www.blogger.com/profile/09920805262993385826noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3400945.post-89546835776184789842023-07-28T20:27:00.007+02:002023-07-28T20:40:58.408+02:00El día que saqué un 1 en patinaje artístico<span face="arial, sans-serif" style="background-color: white; color: #4d5156; font-size: 14px;">—</span>Creía que no te gustaba, porque aquella vez no me quisiste
besar.<div><span face="arial, sans-serif" style="background-color: white; color: #4d5156; font-size: 14px;">—</span>Tenía ganas de vomitar, tío, te lo dije.<p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Así que fue eso. Así que la beso.</p><p class="MsoNormal"><span style="text-indent: -24px;"><span style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal;"> </span></span><span style="background-color: white; color: #4d5156; font-family: arial, sans-serif; font-size: 14px; text-indent: -24px;">—</span><span style="text-indent: -18pt;">¿Me das un poquito de eme? Está pareciendo que
te he besado para que me dieras.</span></p><p class="MsoNormal"><span style="text-indent: -24px;"><span style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal;"> </span></span><span style="background-color: white; color: #4d5156; font-family: arial, sans-serif; font-size: 14px; text-indent: -24px;">—</span><span style="text-indent: -18pt;">Es exactamente lo que parece </span><span style="text-indent: -24px;"><span style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal;"> </span></span><span style="background-color: white; color: #4d5156; font-family: arial, sans-serif; font-size: 14px; text-indent: -24px;">—me dice preguntándose si eso es mi sentido del humor o qué cosa.</span></p><p class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18pt;"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Quiere irse y dejarme con los demás, con Y y con aquella
chica de la espalda larga, no me acordaba de que tenía esa voz de dibujo
animado, a saber qué voz tenía yo aquella noche, a saber qué oí. </p><p class="MsoNormal">Pero me apetece su
piel y nos vamos a mi casa. Estoy harto de acariciar a los tres gatos con los que vivo, que me dan
alergia. Sólo quiero dormirme acariciando una piel que no me llene de pelos ni dé granos y no sé cómo decírselo. Nos lo decimos a la vez.</p>
<p class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18pt;"><!--[if !supportLists]--><span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><span face="arial, sans-serif" style="background-color: white; color: #4d5156; font-size: 14px;">—</span><span style="text-indent: -18pt;">Yo, en noches como ésta funciono fatal.</span></p><p class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18pt;"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18pt;"><!--[if !supportLists]--><span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><span face="arial, sans-serif" style="background-color: white; color: #4d5156; font-size: 14px;">—</span><span style="text-indent: -18pt;">Estoy muerta, quiero dormir.</span></p><p class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18pt;"><span style="text-indent: -18pt;">A la mañana siguiente mis dedos buscan el punto exacto donde lo dejaron. Hacen, por su cuenta, patinaje artístico por cualquier trocito de piel que deja libre la camiseta extra grande de Galicia Calidade que la puse anoche Me
quita la mano. Por descartar que sea un problema de comunicación, se lo
explico:</span></p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18pt;"><!--[if !supportLists]--><span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><span style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal;"> </span><span face="arial, sans-serif" style="background-color: white; color: #4d5156; font-size: 14px;">—</span><span style="text-indent: -18pt;">No sé cómo decírtelo, pero ahora mismo te
follaría. Y te comería entera.</span></p><p class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18pt;"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18pt;"><!--[if !supportLists]--><span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><span style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal;"> </span><span face="arial, sans-serif" style="background-color: white; color: #4d5156; font-size: 14px;">—</span><span style="text-indent: -18pt;">Estoy muerta.</span></p><p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18pt;"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18pt;"><!--[if !supportLists]--><span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><span style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal;"> </span><span face="arial, sans-serif" style="background-color: white; color: #4d5156; font-size: 14px;">—</span><span style="text-indent: -18pt;">Ya veo lo que pasa. Que a ti sólo te gustan los
besos y los abrazos.</span></p><p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18pt;"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18pt;"><!--[if !supportLists]--><span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><span style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal;"> </span><span face="arial, sans-serif" style="background-color: white; color: #4d5156; font-size: 14px;">—</span><span style="text-indent: -18pt;">Quiero los besos y los abrazos y todo. Todo el
paquete.</span></p><p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18pt;"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18pt;"><!--[if !supportLists]--><span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><span style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal;"> </span><span face="arial, sans-serif" style="background-color: white; color: #4d5156; font-size: 14px;">—</span><span style="text-indent: -18pt;">Al paquete no les has hecho ni caso.</span></p><p class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18pt;"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Me ducho, se ducha, me expulsa del baño, no deja que me
quede a mirar.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18pt;"><!--[if !supportLists]--><span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><span style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal;"> </span><span face="arial, sans-serif" style="background-color: white; color: #4d5156; font-size: 14px;">—</span><span style="text-indent: -18pt;">¡Los pervertidos también tenemos derechos! </span><span style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal;"> </span><span face="arial, sans-serif" style="background-color: white; color: #4d5156; font-size: 14px;">—</span><span style="text-indent: -18pt;">grito desde el otro lado de la puerta.</span></p><p class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18pt;"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Sale envuelta en la toalla y se pone una raya en la
encimera. Me ofrece, pero no.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18pt;"><!--[if !supportLists]--><span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><span style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal;"> </span><span face="arial, sans-serif" style="background-color: white; color: #4d5156; font-size: 14px;">—</span><span style="text-indent: -18pt;">Tú no sueles tomar ¿no?</span></p><p class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18pt;"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18pt;"><!--[if !supportLists]--><span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><span style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal;"> </span><span face="arial, sans-serif" style="background-color: white; color: #4d5156; font-size: 14px;">—</span><span style="text-indent: -18pt;">Hombre, para desayunar… Además </span><span style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal;"> </span><span face="arial, sans-serif" style="background-color: white; color: #4d5156; font-size: 14px;">—</span><span style="text-indent: -18pt;">improviso</span><span style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal;"> </span><span face="arial, sans-serif" style="background-color: white; color: #4d5156; font-size: 14px;">—</span><span style="text-indent: -18pt;">, me
estoy haciendo formal justo ahora, cuando vengas dentro de dos semanas ya seré
formal del todo.</span></p><p class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18pt;"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Y cuando salgo para la boda a la que llego dos horas
tarde, ella se va a callejear por Madrid en lo que abren las puertas de su
festival en Getafe. Y es entonces cuando me acuerdo de que, mientras ella nacía
al otro lado del Atlántico, yo me estaba colando en la final de Waterpolo de
las olimpiadas de Barcelona. Y me pregunto cómo le voy a seguir el ritmo.<o:p></o:p></p></div>virgenyfuriosohttp://www.blogger.com/profile/09920805262993385826noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3400945.post-64202572277230212612023-07-23T11:57:00.001+02:002023-07-23T11:57:33.232+02:00No es no (el consentimiento)<p> Les he visto hacerse los humildes estos días, no les sale porque son unos pésimos actores y porque se saben los amos del mundo, tus amos, aunque den vergüenza ajena. Os deseo (nos deseo) suerte para la próxima legislatura, que no tengan tanta prisa en cargárselo todo y que no nos dé de lleno ninguna de esas decisiones pensadas en su propio beneficio (siempre) contra las que no vamos a poder hacer nada. Y que vuestros hijos, por su bien y antes del desastre, se den cuenta de que esto no era ninguna fatalidad irrevocable como parecían pensar los ciegos que les precedieron; que no tienen por qué estar a su merced y que para desactivar este estado de cosas solo había que hacer unos pequeños cambios. El primero, claro, no darles tu consentimiento, no votarles, no votar.</p>virgenyfuriosohttp://www.blogger.com/profile/09920805262993385826noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3400945.post-30464571107685944472023-07-09T23:43:00.006+02:002023-07-10T00:21:19.629+02:00Madrid parece el sitio<p><span face="Calibri, sans-serif" style="font-size: 11pt;">Veo a
la gente yendo. Con bolsas, con camisetas despeluchadas. A la dependienta de la farmacia fumándose el hastío en bata verde, apoyada en la verja. Y no
se a dónde van, qué hacen, qué buscan, para qué. Es un sentimiento de día
de lluvía, pero es un domingo de julio, y la luz es de las transparentes. Quizás
sea porque estamos en el parking de un centro comercial de supermercados y comida rápida, el peor de todos. Y me doy cuenta de que estoy en el mismo barco encallado, en la terraza del Burger King, con un nugget en la mano,
camino del Lidl. Así que lo que no sé es a dónde vamos, qué hacemos, qué
buscamos, para qué. Y suena esa canción de <a href="https://youtu.be/ua0sNxBPtbM">Tulsa</a>.</span></p>virgenyfuriosohttp://www.blogger.com/profile/09920805262993385826noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3400945.post-75436598798192993772023-07-01T01:50:00.007+02:002023-07-01T04:36:08.690+02:00Tendrá que ser suficiente<p>Remontándome, encuentro que escribo cuando soy
feliz. Toda aquella larga época en que abandoné la oficina y abracé las calles
de Madrid. Y, habrá que reconocerlo, la del encierro de la pandemia, que dio para medio libro. Será que fui dichoso en aquel piso de Cádiz, en esa azotea
que daba a nubes y tejados. Sin ver a nadie, recibiendo amor por
videoconferencia, pero más de lo habitual, porque todos estábamos exaltados.
Ay, el libro. Sólo G y María, que lo leyeron en la misma época, se mostraron
entusiasmadas. Pensé, en fin, que por dos justas se salvaría todo el pueblo,
que si eso había pasado era suficiente, que valía la pena echarlo a rodar por
ver si encontraba dos o tres lectores como ellas. Pero luego, no sé cómo, volví a sólo
verle los finales precipitados, los juegos florales, el neorruralismo. Ahora,
lo tiene un editor que no edita estas cosas, pero también pienso que quizás no
es esa cosa, que hay historias fantásticas y trozos de vida, lo que siempre fue. Que el prólogo a la manera de El bosque animado no es el libro.
Que deberían tenerlo más editores y cuanto antes.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Pero estábamos en lo de la felicidad y la escritura. Me lo
estoy mirando por ver si salgo de este nuevo viejo atasco. La necesito porque tengo
que creer en mí cuando me pongo delante del folio. La felicidad me la da el ponerme delante del folio, pero para ponerme, tengo que llegar ya feliz de antes, ese vicioso círculo. La última
vez fue el verano aquel con G. Ay, G. Me tuve por iluso por pensar que resuelto
el tema de la felicidad y lo de creer en ti mismo (porque ella creía en mí, y
debía de tener razón, porque yo creía en ella) venía la edad de oro de la
escritura; que ese subidón diario, ese hacer brillar las cosas con sólo
mirarlas se iba a traducir en palabras, palabras, palabras. Y tengo que hacerme
más caso, porque era verdad. Y, el día en que todo terminó, yo estaba delante del
ordenador, peleándome con un texto de encargo, sí, pero delante del ordenador
poniendo las bases de lo que venía.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Pero no fue. Así que, aquí estamos. Y "aquí" es alternando días
de soledad marmòrea con otros en los que voy a cualquier parte donde repartan abrazos:
cócteles, comidas, viajes, noches largas. Lo que hice siempre, lo que siempre
me ha alejado de las palabras más de lo que me ha acercado. A los que me esperan allí les miro con ternura,
me resulta fácil amarles, a los de siempre y a los nuevos. Y ese es el atajo definitivo para la felicidad. No es
de aquella clase, no es la desbordada y fértil, la de la luz cegadora sobre
cada paso del camino. Pero es suficiente. Tendrá que serlo.<o:p></o:p></p>virgenyfuriosohttp://www.blogger.com/profile/09920805262993385826noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3400945.post-86495049438078247102023-06-20T13:31:00.011+02:002023-07-01T01:52:58.924+02:00Lunes<p>Al retomar el libro, decidí también volver a los ayunos.
Cuando escribía el primero, descubrí que las digestiones son inversamente
proporcionales a la concentración y las reduje al minimísimo: sólo por la tarde
o por la noche. Anteayer y ayer escribí sendos parrafitos que al menos me
garantizan que hoy empiezo en otro punto, el punto pegado al punto, pero necesito
esa ilusión de movimiento que al final arriba a libro terminado, lo sé.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Había empezado a llover, así que saqué del invernadero a la terraza esas plantas que me regaló aquel botánico loco de Donosti (tomates, chiles, pimientos...) y que no sé si van a pasar de esta semana. Y escampó. Salí disparado (siempre tarde) hacia
una comida de unos chavales que han conseguido una estrella Michelin en su pueblo. De camino, mi amiga Y. me contó lo de su cáncer y lo que le espera.
Estas cosas te dejan con ganas de vivir o de beber. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">El primer cóctel, de un trago. Luego hubo otro y otro y otro
y otro. Luego fui con mi amigo A. a Lovo, una coctelería nueva y oscurecida que
se parece a… nada que esté a este lado del Atlántico. Y allí, otro y otro.
Resulta que. en la calle, el sol de rayos-x se había vitaminado, 32 grados de canto para forzudos. A. me llevaba a una cata de tintos en
el nuevo hotel de cinco estrellas más pijo de todos y empecé a ver que no era
buena idea. Se lo dije. “Yo también estoy borracho, qué más da”. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">En cuanto pisé la azotea, fui directo al baño a hacer algo
que yo nunca hago. Sudoroso y amarillo, me senté en una esquina de la fiesta,
con vistas a las tejas rojas y negras, a las azoteas del centro, a esos mascarones de la Gran Vía que no sé
lo que son. Vino A. a presentarme a la organizadora, que me dijo que estaba muy
pálido “no me encuentro bien” y volví a empezar sobre el suelo de alguna madera
noble que tampoco sabía cuál. Entendieron la indirecta y me volvieron a dejar
solo. Miré envidioso a una familia rusa que chapoteaba en la piscina
con vistas. Ojalá estar potando allí. Y seguí con lo mío y allá fueron el mero
del Cantábrico, los guisantes lágrima con cocochas, el tomate cuerno de los Andes, la presa
de bellota en perigord y así hasta 11 platos, todos revueltos. Lo llaman fusión. ¿Qué fueron sino verduras de las heras?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Antes de lograr escabullirme de aquel hotel tuve que pasar por
dos baños más. Eficientes y silenciosos empleados con fregona seguían todos mis pasos. Apenas me tenía en pie, pero tuve el
detalle de salirme del perímetro de moqueta del hotel
para terminar de vaciarme entre dos coches de policía, con la esperanza de que
me auxiliaran o me detuvieran. Pasaron. Luego decidí tomar el metro, donde
el conductor no te insulta si lo manchas todo. Y luego, no sé cómo, conseguí
caer inconsciente en mi cama, después de atravesar en zigzag, y sin que me
matara nadie, este barrio nuevo mío que no hacen más que decirme que es
peligrosísimo, incluso los que viven aún más allá. Y más luego, ahora, muchos
mensajes de disculpa: “bajada de tensión”, “la nueva dieta”, “tú sabes que yo
bebo el doble un lunes cualquiera, a veces contigo <span style="font-family: Wingdings; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-char-type: symbol; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin; mso-symbol-font-family: Wingdings;"><span style="mso-char-type: symbol; mso-symbol-font-family: Wingdings;">J</span></span>, y nunca vomito”. </p><p class="MsoNormal">Y a seguir
la semana a tope, que sólo es martes.<o:p></o:p></p>virgenyfuriosohttp://www.blogger.com/profile/09920805262993385826noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3400945.post-88890500564367958902023-06-21T12:49:00.005+02:002023-06-21T17:27:28.709+02:00Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos<p>Entontecemos un poco más todos los días, no hay duda. Tenemos la cabeza como para recordar lo que sabíamos hace diez años. Menos mal que lo tengo apuntado. Este año no me pasa.</p><p><a href="https://virgenyfurioso.blogspot.com/2013/08/amores-de-verano.html">Amores de verano</a></p>virgenyfuriosohttp://www.blogger.com/profile/09920805262993385826noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3400945.post-40523820395343518712023-06-17T14:48:00.016+02:002023-06-21T17:22:31.784+02:00Un sótano más negro que mi reputación<p></p><p class="MsoNormal">No, si ya sé, si yo lo entiendo todo. Fíjate que, recorriendo tu libro en
diagonal, por buscarme, lo primero que me ha invadido, inesperado, es el
recuerdo de muchas chispeantes charlas con vino, de algunas noches divertidas, de los buenos ratos de
lectura mutua que nos llevaron a tomar la decisión que tomamos. Cosas en las
que había pensado poco desde entonces. Y fíjate que leyéndolo con un pie en el que fui, en los que fuimos, me alegro sinceramente
cuando describes lo feliz que te hace esa vida de aplausos que al final te
conseguiste. Y me estremezco de pena cuando detallas tus
síntomas, el dolor presente y el futuro. Y sé que perdonar es terapéutico y olvidar ni te cuento, y que
a estas alturas qué más da. Pero mira, cuando te me has aparecido aquí o allá, en
las escaleras de la Sala Sol o en algún enlace en redes, posando de Madre
Teresa, no he podido evitar la náusea pensando en lo miserables que fuisteis con
una niña que no le hacía mal a nadie, la que jugaba conmigo a que estábamos
enamorados, la que tenía una única herida sobre la que os ocupasteis de echar
paletadas de sal. Por envidia, porque podíais, por lo que sea, que nunca he querido
excavar en ese pozo. Yo sigo sin tele, pero ella te habrá visto más a menudo, y
puedo imaginarme lo que siente. La espléndida madre pija que
es ahora, la que espero que sea tan feliz como sale en su doradito Instagram, la que parece
que sigue viviendo ajena a todas esas sordideces que a lo mejor tú y yo sí que
conocemos, tendrá que volver a entonces. A toda esa pegajosa
sensación de que no valía para nada, ni entonces ni nunca, con lo que ella brillaba; al chapapote que te
encargabas de depositar en su orilla cada día. Porque eso que le pasaba entonces te acompaña
para siempre. Y aunque quiera recordarme que yo también me he equivocado mucho -quizás no de una forma tan abyecta-, como todos, que yo también he
cambiado, como todos, no se me va de la cabeza lo que sentirá ella cada vez que apareces en su pantalla.
Y leo tu siguiente parrafito, ese que puede que me dediques a mí o a cualquier cosa, quién sabe, y sé que en el fondo sigues siendo ese mismo,
poses de lo que poses, y que sus lágrimas no te han provocado, desde entonces, ni
un segundo de remordimiento.</p><p></p>virgenyfuriosohttp://www.blogger.com/profile/09920805262993385826noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3400945.post-40596475163189839452023-06-14T14:40:00.003+02:002023-06-21T13:42:24.152+02:00Carmen y Fausto<p>Esto es un descarte del nuevo libro.</p><p class="MsoNormal"><span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;">Fausto
había nacido en el pueblo con un destino marcado de salinero, como el de su
padre y el de sus hermanos, todos de ojos achinados para defenderse del acoso del sol
por arriba y por abajo, en forma de bola o de reflejo, azul sobre las aguas
estancadas, blanco como la nada desde la propia sal. Para huir de toda esa
luz quiso buscar los trabajos más sombreados posibles, y encontró uno en el
cine Macario y otro en el Cementerio Municipal, de enterrador. El acomodador de
vivos y muertos, le decían. De aquellos acomodos y de aquellos hoyos le vendría
muchos años después la vocación de hortelano. </span></p><p class="MsoNormal"><span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;">El punto en el que su vida hizo
click, que en su caso fue catacrock, ese momento en el que se decide lo que
será, ése que sólo ves de viejo cuando lo miras de lejos, ya con la historia
completa, fue un viaje con su jefe a Madrid, a visitar las casas de películas
por unos asuntos nunca aclarados. Fausto ya tenía veintitodos y un capitalillo
en el banco con el que empezar a pensar en pagar la entrada de una casa en la
que formar una familia. Lo que no había tenido nunca era novia. A bordo del
Seat 131 Supermirafiori rojo del jefe, con las ventanillas bajadas para
combatir casi nada el calor de un agosto que ponía borroso el paisaje y llenaba
el asfalto de espejuelos, hicieron todos y cada uno de los
800 kilómetros a la capital sin parar ni para sacudirse un poco el fuego.
Cuando pusieron el pie en la Gran Vía, ya con un brazo más negro que el otro para
todo el verano, se había formado una de esas noches prodigiosas del estío de
los rodríguez madrileños: pocos coches, mucha luna, algo de brisa, nada de
prisa. Así que, cuando el jefe dejó adivinar los verdaderos objetivos del viaje
dirigiéndose directamente del parking al Pasapoga, Fausto se dijo por qué no. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;">Desde
la puerta, mientras cumplimentaban al portero, que les cobró una pasta, le
llegó una risa que iba del arpeggio al jojojo sin transición. Venía de un grupo
de amigas que se despidían en el ropero de sus finas chaquetas decorativas y sus
bolsos de casi piel auténtica. Carmen no era la más bella del
grupo, quizás la que menos, pero había algo en su mirada que a Fausto no le
dejó ver ya más. Ni la orquesta en la que las versiones de Machín las cantaba
el propio Machín, ni las parejas que se unían y separaban en las cuatro pistas
al ritmo de los nonono caballero, ni los mármoles neocubistas de colores, ni
las butacas en curva de los reservados, aún con la marca de las posaderas de
Jorge Negrete y Ava Gardner, deidades del acomodador que, acodadas en la barra, esa noche le dieron un
poco igual. Los espejos versallescos y las lámparas diamantinas se pasaron toda
la noche multiplicando hasta el techo, tostada por los oros del
artesonado, la imagen de aquella chica flacucha, liviana y nerviosa, fanática
de lo que le llamara la atención, que lo hacía todo con todo el cuerpo:
reír, hablar, los morritos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;">Sería
el acento, sería la planta garycooperiana, pero Carmen no dijo que no cuando Fausto la sacó
a bailar. Y tampoco cuando la invitó a un martini (“¡hasta arriba de
aceitunas!”) ni cuando le ofreció acompañarla a casa paseando. El resultado fue
que, cuando, días después, su jefe anunció que se volvía, Fausto declaró que se quedaba. Se
instaló en un hostal de la calle Mayor; cambiaba sus dos sombríos empleos por el
incierto firme de unos días radiantes de los que sólo sabía que le habían
deslumbrado hasta no ver más. En razzias nocturnas por la Gran Vía y paseos de
mediodía por las Vistillas, en incursiones al Segoviano y cócteles en Chicote,
gastó los tres mejores meses de su vida, unos en los que se levantaba con una
sensación irrompible de que todo estaba bien, hablara con quien hablara, viera
lo que viera; un drama en el cine, un posadero mal encarado, una resaca que le
volvía el estómago del reves, de todo se reían. Una fascinación tan gratis, tan
garantizada un día y otro, que pensó que el mundo ya era así para siempre.
También gastó todos sus ahorros sin preguntarse ni una sola vez qué pasaría
después. Y una tarde, mientras Carmen se abandonaba en sus brazos al abrigo de
una pérgola del Retiro, le comunicó que sólo le quedaban unas pesetas, que
tendría que empezar a pensar en cómo seguir financiando toda esa felicidad, que
era el momento de hablar de compromisos y futuros. La risa estrepitosa de
Carmen desapareció esa misma noche; todo su cuerpo se convirtió en un
aparatoso, fanático y apasionado no.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;">Para
cuando Fausto volvió al pueblo, en un crujiente vagón de quinta, ya le habían
sustituido en ambos trabajos, y lo único que le quedaba era una habitación
angosta en la opaca casa de su madre y un bocado de tierra cerrado de malezas
que había sido el huerto del abuelo.<o:p></o:p></span></p>virgenyfuriosohttp://www.blogger.com/profile/09920805262993385826noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3400945.post-3215880891845060712023-06-18T16:03:00.006+02:002023-06-18T16:20:22.092+02:00Las olas<p>Me quedo en la verbena de Villaverde después del concierto de
Burning, del pequeño subidón de “son las tres de la mañana y yo sin poder
dormir” que me devolvió a los pupitres del cole y a esa pija bellísima de rasgos
bizantinos y pelo largo y astifino que se las daba de macarra en el bar en el
que nos pirábamos las clases para hacer el mal. El mal eran un ocho de
chocolate y una cocacola, la máquina de Tetris y, a veces, escupirle la bebida
al de enfrente de la risa. Yo no era de ese grupo de malotes, pero, como en
todo aquel curso sólo conseguí llegar a la primera hora dos veces, estaba allí
más que el camarero, y acabaron admitiéndome.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Tengo hambre, y con un pincho moruno en la mano aprovecho
para fijarme en cómo sigue el mundo por los barrios. Primero en la ropa. Como
siempre, no llego a ninguna conclusión. La gente se viste como le da la gana.
Ellos, de camiseta y pantalón corto, se relajan más que ellas, que se suelen
poner lo que sea que les siente bien, también mucho pantalón corto y mucha
camiseta, pero más estratégicos. Aquí hay de todo, vestidos negros, minifaldas
al reventón, un top verde manzana que deja la espalda al aire y lo de delante,
casi. Mucho logo con el caballito de Polo, tendencia en el mercadillo. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">A mi alrededor, en la caseta del PP, una familia china con los
hijos ya creciditos mordisquea sus pinchos de carne en silencio; una pandilla de rasgos americanos que
se acaba de despedir de la adolescencia juega a que son mayores y coge una mesa
en la terraza, el tono lo marcan ellas: sonrisas, no risotadas; un grupo de
niños habla muy serio de sus cosas, debaten a qué jugar después,
sólo uno está con el móvil; una niña de ocho años le da un beso en la boca a su
madre, y luego le pide otro y otro y otro.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">En las verbenas de barrio hay muchas más casetas de tiro que
atracciones. En la de los dardos y los globos, un grupo de chavales vitorea al
amigo cada vez que falla el tiro, que son todas las veces; la de las escopetas
de corchos está tan trucada, con la mirilla tan desviada, que el encargado lleva cara compungida de serie, porque los corchos dan en el techo y allí nadie
le acierta a nada; un chaval de 10 años aprieta la frente y se concentra como si fuera
la ronda de penaltis de la final del Mundial, pero no hay quien le meta un gol
al muñeco del portero que gira a toda velocidad y tapa toda la portería. “Siempre
gana” pone en una de las casetas, y es lo contrario. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">En lo que en mis tiempos de feriante se llamaba el ET, el
disco que gira rápido y te centrifuga, una delicada adolescente con los ojos
grandes y la piel porcelanosa, con un pelo largo que se diría peinado cabello a
cabello, se levanta al centro y enseña los dientes y el dedo corazón a todo el
mundo. La más malota de toda la feria. Tan tierna. Así que el mundo sigue ahí, siempre
el mismo y siempre renovado. Si acaso, el que a menudo no esté sea yo. Con lo fácil que es coger una silla y un pincho moruno.<o:p></o:p></p>virgenyfuriosohttp://www.blogger.com/profile/09920805262993385826noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3400945.post-31021789003858150072022-04-14T10:59:00.003+02:002023-06-09T10:50:36.052+02:00<p>En una sola encarnación nos da tiempo a convertirnos en nuestros
propios fantasmas, que recuerdan de cuando existían lo rico que sabía y
olía todo; el ruido y las ganas de lo siguiente. Ectoplasmas que miran todo eso, la vida, desde el otro lado.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>virgenyfuriosohttp://www.blogger.com/profile/09920805262993385826noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3400945.post-74174478948976231402023-04-02T00:47:00.004+02:002023-04-03T18:11:18.160+02:00En forma<div style="text-align: right;"><a href="https://youtu.be/HC3AXQ8dPJM" target="_blank">Tenemos que pagar por el amor que robamos</a></div><div><br /></div>En un ataque de nostalgia suicida emergido oportunamente del infierno, invité a todas mis ex al cumpleaños. M. no contestó; L. dijo: "eres un Dorian Gray"; G sólo "gracias" y no dijo más; C, que estaba de 7 meses; y J aprovechó para bloquearme, que se le había pasado.virgenyfuriosohttp://www.blogger.com/profile/09920805262993385826noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-3400945.post-79284022478905050802023-04-01T19:18:00.003+02:002023-04-01T19:54:14.889+02:00Un cuento lleno de ruido y furia<p>Ahora entiendo eso de que es un suspiro. Una única respiración que va desde que te abren los pulmones a azotes hasta el cierre, cuando encienden las luces y suena Lily Marlene y el portero te saca a empujones. Y ves a lo lejos las exhalaciones redondas, cuando el sol calentaba hasta el fondo, cuando los abrazos traspasaban y oías cada nota de las canciones. </p>virgenyfuriosohttp://www.blogger.com/profile/09920805262993385826noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3400945.post-80140240587340294192023-03-03T08:44:00.009+01:002023-03-18T19:20:13.662+01:00Prefiero tener suerte a tener buen corazón<p style="text-align: left;"></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><a href="https://youtu.be/CKeu8DYv9fA" target="_blank">A mí ya me iba mal de antes</a><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Me dicen que si la llamo no lo va a coger. No he llamado ni
una vez desde que nos metió aquel gol en propia puerta, pero es bonito saber que
fantasea con que la llame para no cogerme. También que lo que pasa es que ella
no quería un novio, culpa mía por no notar las señales. La de no despegarse de
mí o la de retenerme por las buenas cuando decidía irme o la del dramón aquella
vez que le retrasé el vernos. También que está muy enfadada conmigo. Normal, es
indignante todo ese amor, el cuidadito y el sexo pródigo cuando estás esperando
que te traten como siempre.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Y es por eso que ya está, que ya estuvo. <s>Que no me
vuelven a pillar en una de esas.</s><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Qué tontería todo y qué desperdicio. Qué enorme estupidez pequeñísima. Como si nuestra felicidad dependiera de otra cosa que de nosotros
mismos, como si le importara a alguien más.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p><br /><p></p>virgenyfuriosohttp://www.blogger.com/profile/09920805262993385826noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-3400945.post-41494881283844797792023-02-26T09:56:00.001+01:002023-02-26T10:12:07.299+01:00Lo que pasó después no sé si te sorprenderá<p>Me había instalado en el ático de Mario para cuidarle los gatos
y regarle las plantas. Me habían robado el móvil en esa playa de Cádiz
que es mi preferida. Lo es por ese atardecer gratinado sobre el faro, pero también porque a pesar de ser sólo una playa (arena, cantos, olas nuevas iguales) siempre me escribe párrafos a la biografía. Por contar las más recientes, hace tres veranos aquella chica de ojos de fuego negro me hizo
piececitos bajo la arena y yo no lo supe interpretar porque hace falta un
doctorado para interpretar que te hagan piececitos en la arena. Luego, por
vestirme de jipi (bolsillos anchos), en el segundo viaje del año, perdí las
llaves del chalet y mi primo tuvo que saltar la valla porque yo no sabía ni
dónde poner el pie. Hace dos, esa otra chica me besó en la orilla y se perdió
conmigo entre las dunas y allí empezó toda aquella historia de amor eterno que
duró en lo que le entretuve el verano. Este año, remontando un viaje que estaba
saliendo a la virulé, llegábamos por fin a esa playa y a las estrellas y a las
olas y a mi espíritu elevándose, cuando mi amigo se enfurruñó a la vez que yo
perdía las llaves y las tarjetas y el dinero y todo se fue al suelo.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Para la historia es importante lo de que perdí el móvil,
porque tuve que hacerme con un número nuevo y se me ocurrió que con él podría
esquivar la condena de Tinder, que me tiene vetado para toda la eternidad porque, precisamente en
esa playa, Lucía y yo tuvimos la idea de ponernos juntos en una foto para hacer
amigüitas y alguien me denunció y cojito pa to la vida. Tinder ha cambiado y
hay muchas más mujeres con barba y otras maravillas, pero yo sigo siendo un
proscrito.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">En Tinder he puesto de todo, fotos por el mundo, textos en
los que explicaba que era un viajero en el tiempo que buscaba a la chica que
iba a salvar el futuro… Pero esta vez sólo encontré una subasta de carne (hiperinflaccionada)
que daba perecita. Al principio puse unas fotos mías aparentes y un mensaje:
“En este mercado de la carne que es Tinder, me siento una acelga”. Con el éxito
habitual (ninguno). Pero luego se me ocurrió una idea, al principio, un chiste.
Busqué un par de imágenes de cadenas y látigos en Google, las primeras que salieron, y escribí una sola frase “¿Has pensado alguna vez en ser obediente?”. Lo que pasó
después, no sé si te sorprenderá. (pero en vez de contarlo voy a responder a
preguntas en los comentarios).<o:p></o:p></p>virgenyfuriosohttp://www.blogger.com/profile/09920805262993385826noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-3400945.post-91032047126704773262023-02-22T08:14:00.004+01:002023-02-22T08:39:45.487+01:00Universos sueltos<p>Diréis que soy un veleta, pero ahora quiero montar una
empresa. Tengo una idea millonaria en algo que sé hacer y sólo falta que
quien tiene que poner la estructura también lo vea. Será un todo al revés, será menos tiempo para escribir, pero puede que entonces escriba más, que
me conozco. Y, sobre todo, será un cambio de esos míos de cada cinco años, lo que
duran los contratos de alquiler; de esos que necesito y en los que despierto al
ave fénix que hay en mí. También podría ser salir de la cochambre y volver al
modo ático en el barrio Salamanca, que no lo necesito, pero sería
gracioso. En los prolegómenos me estoy viendo venir el
infarto, ya van varias noches de taquicardia. A dos amigos, gente que me pide textos, les he oído este
mes: es muy bueno, pero es vago. Perfeccionista les dije, vete a saber. Aquí se trata todo de delegar: estoy aprendiendo. Me voy mañana a México y teledirigiré con un mezcal en la mano por primera vez. Si no funciona,
seguiremos con el plan anterior, me sentaré a escribir, terminaré los cinco
libros en cola, volveré a coger sitio en el lado salvaje.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">También está divertido este escribir en segunda persona, como si
hubiera alguien leyendo, cuando desde aquí se oye muy bien el eco.<o:p></o:p></p>virgenyfuriosohttp://www.blogger.com/profile/09920805262993385826noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-3400945.post-35376313105558428062022-04-23T10:03:00.011+02:002022-09-28T07:50:31.525+02:00No es fácil de contar.<p>No ha tenido ningún sentido. Sé, porque me lo tengo muy mirado, que las cosas no se hacen así. Terminé el libro en noviembre de 2020. En enero lo mandé a un agente, que tres meses después me dijo que no lo veía, y que, en estos tiempos, si no lo ven claro, nanay. Porque no es un libro para agentes, que buscan otras cosas, cosas de dinerito. Luego, de vez en cuando, lo mandaba a los concursos de los pueblos. Pero no es un libro para concursos, donde buscan otras cosas, cosas que no les compliquen mucho la vida. Que, dependiendo del concejal, son o bien que tengan aire de experimento o bien que avancen mascaditos y lineales (planteamiento, nudo, desenlace) para que se entiendan bien, para que nadie les pueda decir <i>"pero qué carajo habéis premiado" </i>antes de tirarles el pilón.</p><p>Así que, ahora ya sí que sí, vamos al turrón. Lo voy a mandar a editoriales que no me lo han pedido, porque en cada editorial buscan una cosa y quién sabe. Y cuando eso falle, me lo autoeditaré. He hecho un texto de presentación para las editoriales que ya sé que es demasiado largo, pero que espero que sintonice con alguien, con una sola persona me valdría. Aquí va:</p><p> </p><p class="MsoNormal">No es fácil de contar. Sale un jípster de pueblo, pero no es
ese hípster ni es esa España vacía; hay una verbena, pero no es Feria; aparece
un tipo en burro, pero no es Panza de burro. Todo empieza con una historia de
amistad y descubrimiento que rompe la superficie de espejo de una piscina
helada, con agua de pozo, en la estepa pinariega castellana. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Hay cinco historias en las que, sin salir de ese pueblo, se
viven los fogonazos de una primera amistad adolescente y un primer amor; una ruptura y la locura de su depresión
vistas desde dentro; la nada de los modernos malasañeros vista desde fuera; un
caso detectivesco sobrenatural (o no) en el que el bien y el mal se tocan tanto
que se confunden; y una pelea entre la cocina tradicional y la tecnoemocional en
la que todos salimos perdiendo. Y luego está el capítulo final, en el que todo y
todos confluyen para darle un nuevo sentido a lo que hasta entonces eran
trocitos de vida pueblerina deslavazados a lo largo del camino. Y, después de eso, nada (y cuando
digo nada es NADA) volverá a ser como lo conocemos. En este libro, lleno de
referencias y juegos, todos los finales son abruptos y le dan un nuevo sentido
a lo que acabamos de leer. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Y hay 7 protagonistas: cinco son masculinos y uno es femenino, Diana.
Al principio, ella es un personaje de la vida de los demás, que la cuentan a su
modo. Pero en el último capítulo se explica y su punto de vista lo vuelve a
cambiar todo. Digamos que se apropia de la polisemia de su nombre, Diana, para pasar de
ser el objetivo de los amores y humores de los demás al toque de corneta que
despertará a todos, incluída ella misma. Así que también se puede leer como un
historial de relaciones fallidas o como la evolución del amor entre la adolescencia
y la madurez o como un relato de las distancias entre las miradas de los
otros y la del yo o como…<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">¿Y el séptimo personaje? ese es el pueblo. Uno concreto, que sale por todas partes y se cuenta más a fondo en un prólogo que lo retrata y en los pequeños textos
que dividen los capítulos (los ambigús) a través de momentos de su historia detenidos en el tiempo. Un pueblo, y eso es una novedad, que se cuenta de una manera que no es condescendiente
ni exotizante, pero que sí que está llena de vida, una vida hecha
de pasados y futuros resintonizados en el presente, como todas las vidas.<o:p></o:p></p>virgenyfuriosohttp://www.blogger.com/profile/09920805262993385826noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-3400945.post-85337410347383559482022-09-28T07:22:00.002+02:002022-09-28T07:40:37.654+02:00Un verso suelto<p>De lejos me han parecido dos rumanos, por las pintas
modestas fuera de tiempo. Pero no, son un cura y una monja, él, de negro
entero, con alzacuellos sobre la camisa de manga corta: ella, con un vestido
azul que no parecería un hábito si no estuviera rematado por un cordón
blanco a la cintura. Debajo, una camiseta de una tonalidad de azul conjuntada que
prueba que se viste mejor que yo. No lleva toca, sino una coleta que dice, a cara descubierta, que es guapa, y más que lo habrá sido, porque
está en sus treinta. Ambos llevan el mismo modelo de sandalias,
unas chanclas gruesas con mucho correaje. Sólo habla ella; él baja la cabeza, absorto en su oficio de escuchar. Lo de ella será más callar, así que no piensa dejar escapar esta oportunidad y
este interlocutor. Por cómo gesticula, parece una mujer de acción, habla
con determinación, aunque no le entiendo nada las tres veces que pasan junto a mí.
A él, en su voz baja y salmodiosa le entiendo “abrazamos el caos que completa”
en la única vez que mete baza, en la cuarta vuelta al parque.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">¿De qué iglesia o congregación vendrán si no hay ninguna por
aquí? Antes, todo esto era campo, y los edficios feos arraigaron con mucha más
vitalidad que las iglesias feas de los 70, que cuando quisieron espabilar ya no
tenían hueco por este lado de Carabanchel. Hay un cementerio antiguo muy de afueras con
tapias que dan a mi casa y a este parque; ahí habrá una iglesia. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Yo lo llamo parque, pero son unas instalaciones deportivas
con bancos y árboles. Sólo
que casi nadie le da al deporte. A veces, unos mazaos derraman sobre la cancha los sobrantes de testosterona en unos partidos de futbito singularmente agresivos y ruidosos. Los niños endurecen sus calaveras en el parque infantil. Y una chica,
siempre la misma, solía hacer eses sobre la pista de patinaje, hoy no. Lo demás somos
jubilados, paseantes de perros, paseantes de ancianos, algún raro vagabundo y
algún más raro lector, o sea yo.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Me estoy comiendo un pastel y leo El libro doce de Carmen
Jodra hasta que me echan de allí la simultáneas conversaciones al móvil de la rubia rebotona
del perrazo dorado y de un tipo de camiseta negra heavy que, para no dejar de
liarse el porro, ha puesto en altavoz su discusión educada con la centroamericana que le quiere hacer una encuesta sobre tabacos. Pero antes, me
había dado tiempo a juguetear con la idea de leer versos sueltos, extirpados del poema, a ver qué tesoros me encontraba. Y, en lo que me levanto, ya tengo
rematada la idea: crear una cuenta de Twitter (<a href="https://twitter.com/1versosuelto" target="_blank">@1versosuelto</a>) para ponerlos en fila a ver si entre todos hacen un poema nuevo.<o:p></o:p></p>virgenyfuriosohttp://www.blogger.com/profile/09920805262993385826noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-3400945.post-91063517440383195072022-04-13T20:43:00.014+02:002022-09-28T07:37:50.634+02:00Disneylandia todos los días (posible título)<p>En el duermevela no recordaba el nombre de mi madre. Me salía Lolita,
pero me sonaba raro. Loli, era Loli y me ha costado llegar a Loli. Así la
llamaban sus amigas, sus hermanos, ¿su madre? Sí, seguro que su madre también.
Tengo un puñado de recuerdos de ella, estuve 19 años con ella, que como fueron
los primeros se supone que cuentan más, que se graban del todo. Pero también
están lejos y muchos se quedaron donde no tenía lo que en el cole llamaban "uso de
razón". Resulta que no sé si la conozco, pero me estaba preguntando si me
conocía ella a mí. Recuerdo estar los dos en el balcón mirando los tejados de
la ciudad, los montes alrededor, desde el octavo piso. ¿Estábamos en silencio
mirando el atardecer? ¿Puede que por eso me gusten tanto todos los atardeceres? ¿El
mejor momento de mi vida, el de más paz fue cuando me acariciaba el pelo y la
nuca apoyado sobre su orejero, ese sillón que tuvo tantas ganas de tener?
Puede que por eso me enganche a las chicas que me acarician la nuca o que
potencialmente quizás algún día lo hagan. ¿Éramos dos desconocidos?</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Me paso la vida haciendo cosas que ocupen mi cabeza para no
pensar, porque para mí pensar es recordar y recordar es un dolor, porque los
recuerdos están hasta arriba de quienes no están, que cada vez son más, y más
importantes, porque ya no está casi nadie. Así que ahora juego al póker, pero
antes bebía de más o leía compulsivamente o me enganché a series sin descanso, o
a las tragaperras, con la poca épica que tiene eso. En los mejores casos, he escrito, pero supongo que eso no me
desengancha de los recuerdos, porque casi nunca es el método que elijo.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">David me decía que me ahorrara lo del sicólogo y que le
invitara a una caña y le contara las cosas a él, que era más barato. Ahora David tiene una
novia nueva y quiere que funcione. Solo le vi unos minutos, pero está claro que
quiere que funcione, no quiere equivocarse ni dar un mal paso. ¿Estuve yo así
este verano? Exactamente así. Supongo que lo alternaba con mi fatalista “las cosas se terminan y
no hay nada que hacer, así que no lo sufras”. Pero sí, estaba viviendo en ella,
en su piel, por lo que recuerdo. Y era la manera más efectiva de no recordar,
estuve todo el rato mirando al frente, mirando alrededor, viendo. Fue un relámpago, con todos los componentes de un relámpago, como lo que tienen de inesperado. No sé de dónde vino ni lo sabré nunca, porque, con los relámpagos y con los chistes pasa que si les buscas la explicación te dejas fuera lo que los hace ser lo que son: la chispa. </p><p class="MsoNormal">“Piensas que las
relaciones son Disneylandia” fue su despedida. Pues claro, fue el recreo de mis
campos de concentración habituales, abrir los ojos por fin, ver a alguien que
además me veía. Disneylandia todos los días (posible título). Pero no, no es
una broma, no ha tenido nada de ligero y, cuando cerraron el parque y me sacaron
de allí a empujones, todas las veces en las que me han expulsado de todas las
disneylandias volvieron conmigo. Y va siendo hora de dejar de decir y decirme
que todo está más o menos bien, que no es como la otra vez, porque llevo ya
meses viviendo en una partida de póker continua donde no hay que pensar,
no se recuerda, no duele. La vida va pasando y no la quiero vivir. Hoy me he
levantado con un dolor en el pecho y habrá que llamar al médico y pedir las
pastillas aquellas antes de que se vaya todo al carajo definitivamente. Habrá
que amortiguar el efecto de todos los recuerdos de todos los tiempos para aprender a vivir fuera de
Disneylandia otra vez.</p>virgenyfuriosohttp://www.blogger.com/profile/09920805262993385826noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3400945.post-37688267966143553412021-11-29T17:30:00.003+01:002022-09-28T07:23:49.589+02:00<p style="text-align: right;"><a href="https://youtu.be/6yE-ym9CEFo" target="_blank">con tus piernas ardiendo en el salpicadero </a></p><p><br /></p><p class="MsoNormal">Voy a aguantar lo que me eches,<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">No me iré así -le dije-<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Porque vale la pena<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Aunque no suene demasiado sexy.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal">No me dejes estropearlo<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">-eso me dijo-.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal">Yo voy a levantar un parapeto <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Insuperable para tu fuego amigo<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">-eso no se lo dije-<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal">Yo voy a pelear contra demonios míos<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">No les alentaré ni daré cuerpo<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Ni les voy a prestar los argumentos<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">-eso sí que nunca me lo dijo-<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal">Ahora<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Pienso mucho en la muerte,<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Aunque no suene demasiado sexy<o:p></o:p></p>virgenyfuriosohttp://www.blogger.com/profile/09920805262993385826noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3400945.post-25390801658195221002022-04-22T23:29:00.008+02:002022-04-22T23:39:39.914+02:00Tú estarás muy buena, pero yo he leído a Faulkner<p>Todo es el punto de vista.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Por ejemplo, soy un dios, lo que pasa es que se me olvida
mucho. Creo mundos cuando escribo y quien no se entusiasma al leerme es que no
puede entenderlo, no sabe, no lo tiene. Sobrevuelo a toda la gente de este
garito, de esta ciudad, en ocasiones, de este mundo. Veo las cosas como son, porque
las veo desde arriba, desde fuera, todo es de cristal para mí. Y ni siquiera lo
entienden cuando se lo explico (¿por qué lo hago?) hasta que me convenzo de que
seré yo el equivocado. Pero no lo soy. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Por ejemplo, sé de siempre que las relaciones son la mentira
universal, que sólo me alejan de la hoguera que soy, que sólo me castran, que
me dedicaré a hacerlas felices e iré dejando ahí la incandescencia sagrada que me pertenece. Que nadie va a entender de verdad lo que quiero hacer, sólo van
a isuponer que algo de mi brilli terminará espolvoreándolas, pero no imaginan
la escala del fulgor, porque los sistemas con que lo miden,
las materias con que lo comparan, son de otro planeta. El mío nunca lo han pisado.
Cuando se trate de follar, diré que tengo un millón de euros en el banco, qué
más da, esa es la métrica que quieren oír. Cuando se trate de otra cosa, me
recordaré que he renunciado a todo, como un cartujo, por algo, y que no voy a
regalarme ahora por las migajas sólo porque fuera esté lloviendo y buah.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">El punto de vista lo es todo: recuerda desde dónde escribir.<o:p></o:p></p>virgenyfuriosohttp://www.blogger.com/profile/09920805262993385826noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3400945.post-51069902580750856322021-09-20T18:26:00.005+02:002022-02-24T10:21:55.599+01:00Las esferas celestes y el barro<p>Durante estos diez días me he despertado todas la mañanas pensando en tus besos, tu piel, tus abrazos... Eso enseguida evolucionaba a la otra cosa. Y me acordaba del maratón en tu sofá, del día en que te vendé los ojos... de ese sexo imbatible del que también nos estás despidiendo ahora. No sé cómo será a partir de hoy. Espero no levantarme pensando en eso porque va a ser duro. En un par de acepciones. Ninguna buena.</p><p>Una de esas mañanas di en pensar en aquella noche en que, camino del chiringuito de La Rubia, en Los Caños, nos quedamos a mitad de camino, en las dunas. Como es uno de mis recuerdos favoritos me vine arriba. En varias acepciones. Me puse muy optimista. Y pensé en dos cosas. La primera fue la palabra compromiso. Pensé que por qué no arriesgar, que no quería una relación abierta ni malasañera, rendirme ante la primera dificultad, porque eso ya lo he hecho. Quería comprometerme, usar palabras como construir, pelear, trabajar. Quería que te comprometieras, ya te lo había pedido, que para la próxima bronca cogieras la puerta que siempre te dejo abierta y que la usaras. Y me dijiste que sí, que lo harías. Quería algo sólido y duradero, saber que no nos íbamos a rendir. Es más o menos lo que he estado haciendo desde el principio, sólo que quería que lo tuviésemos mucho más claro. </p><p>La segunda cosa fue venirme todavía mucho más arriba. Fue pensar en que contigo podía empezar la mejor etapa de mi vida, porque iba a pedirte que hicieras algo que se te da muy bien, que me aportaras tu criterio para todos los proyectos que tengo en mi cabeza y en los post it de la pared. No ponerte a currar, sólo que les echaras un ojo y me ayudaras con el orden y las prioridades. A no perder el foco, a no perderme. A decirme "tira por aquí". Y pensé que sólo eso ya podría convertirlo todo en una edad de oro, que si conseguíamos eso yo iba a ser muy feliz y te iba a hacer muy feliz. Así de arriba me vine,</p><p>Las cosas que estaba pensando mientras tú ya habías pensado que NO, ¿eh? Mientras tú te recordabas que no querías un novio, que qué movida, puf. Yo tampoco quería una pareja, pero no llegó una pareja, llegaste tú. Tú y yo. Y eso sorprendentemente sí que me valía. Creía (creo) que esto era diferente. No sé ni lo que carajos ha pasado. Sigo sin creerme que encontráramos un billete de lotería premiado y le hayas dado una patada.</p><p>Te tenía que haber dicho eso, cualquier cosa hubiera sido mejor que ese hablar de temas generales. Y sí, venía con mis dos puntos celestiales en la cabeza (compromiso + trabajar juntos), pero tú respuesta a mi primera frase me dejó claro que en cuanto sacara el tema sería como un ovni aterrizando en una charca, que la cosa no iba a ir de esferas celestes si no de barro. Querías barro. El barro hubiera sido mucho mejor.</p>virgenyfuriosohttp://www.blogger.com/profile/09920805262993385826noreply@blogger.com0