miércoles, 10 de abril de 2002

Al fondo de la página queda, por unos días, un texto incoherente como recuerdo de que una vez intenté poner un contador aquí para saber si estoy gritando en el desierto, ladrando a la luna, llamando a la puerta de la iglesia equivocada, .......... ............ ................... .................... ............... ............. ..................(pon sobre las líneas de puntos tu metáfora tópica particular)
Hoy no he pensado en ninguna moza en todo el día, en serio. Y eso me lleva a la conclusión de que mi ansiedad sexual es sólo producto de la inactividad. Si trabajo y voy a fiestas (ahora mismo me voy a uuuuna, enviiiiidia) no pienso en chicas que, en el fondo, me importan un carajo.
Y me voy y os dejo hasta mañana... mmm, ¿os dejo un poema que habla de dejar o lo dejamos?
Venga, ahí va, que esto ha quedado como sin chicha hoy. Es de la primera y única vez que me enamoré. Hace tres meses, lo que puede uno descubrir de mayorcito.

DESPEDIDA
Te dejo con tus cosas cotidianas,
con tus negociaciones,
con tu cepillo eléctrico,
con tu sobrino, ahora
que ya sabes limpiarle las caquitas.
Te dejo, aunque no quiera,
con tu mirar de asombro,
con tus amaneceres tibios,
quizás en otros brazos,
con tu lunar y con tus tatuajes.
Te dejo con tus largas noches blancas
en que buscas, tal vez,
la voluntad perdida,
el amor imprevisto,
o una risa afilada.
Te dejo unicamente un par de notas,
un par de camisetas,
dos canciones
y un recuerdo brumoso,
poca cosa.
Te dejo, aunque no quiera.
Ya no más telegramas,
no sonará el teléfono en mi nombre,
no te haré más visitas en los sueños.
Te dejo, y sé que pierdo
una vida hipotética
ajazminada y dulce.
Te dejo con la incógnita
de no saber qué quieres,
si me quieres,
si quieres que te quiera,
si sigues extrañando
mi nariz, mis orejas,
mis labios y otras cosas familiares.
Te dejo deplorando
ser tan cobarde
de no mandarte un poema cada día
hasta estar cierto
en que no quieres decorar tu vida
conmigo como amante, como amigo.
Te dejo, y no imaginas como duele
abandonar ahora este destello,
este brillante, inesperado amor,
este verano intenso en pleno invierno.

martes, 9 de abril de 2002

Leyendo un artículo de elenis (www.estrambotica.com) sobre pintadas en paredes, baños y pizarras, me acabo de acordar de una que hice antes de un examen. Ese día había un ambiente de especial histerismo en clase. Unos últimaban las chuletas y otros intentaban acordarse del tercer paso de las técnicas de Goebbels para seducir masas. Agarré una tiza y escribí en la pizarra
"No te inquiete el saber, yo no tengo ninguno
pero mi canto surge, natural, al calor
no te inquiete el saber, yo no tengo ninguno
y el ocaso me escucha
KEATS"
Encesté la tiza en su sitio, me sacudí las manos y la gente aplaudió, lo juro. Suspendimos el examen felices y en armonía. Qué fácil era y es la vida casi siempre.
Ayer me pegué una cena de siete platos en una presentación de nosequé (pollo de corral+trucha+cochinillo+etcétera) y acabé en un puti con un grupo de cocineros de excursión. A las 4. ¿Se estará volviendo esto una costumbre? Era un sitio taaan raro. Unas 60 chicas, vestidas más o menos como las que me rechazan en los afters pululaban de aquí para allá o esperaban sentadas.
Me voy, que ni aquí me hacen caso
Es que van a por los viejos, hombre
Ya, que tengo cara de pobre
Mala racha sexual, amigosgas. ¿A alguien le apetece un polvo furioso?

lunes, 8 de abril de 2002

Me he quedado dormido en el tren y, veinticinco minutos después de que se parara, me he despertado en un vagón vacío. ¿Es posible que ni una de las cerca de cien personas que viajaban conmigo haya sido capaz de zarandearme y decirme que ya habíamos llegado? Sigo descubriendo Madrid.
Con las prisas me he dejado los zapatos que me regalaron por mi cumple. Deben de ser carísimos. He bajado corriendo al andén y el tren estaba parado en un semáforo. Cuando ya estaba llegando a la ventanilla, el maquinista ha arrancado. Mis zapatos, de todas formas, estaban en "atención al cliente". Resultado: una hora y media tarde al trabajo, mil quinientas de taxi y juro que nunca me volveré madrileño in that way. (Lo siento, es que tengo que practicar inglés)
La fiesta fue la bomba. Se me pasó volando, amaba a todo el mundo, cada vez que llamaban al timbre me daba un subidón. Y eso sin drogas y sin cenar. Treinta personas. Gente a la que quiero, gente a la que podría llegar a querer y gente a la que me tiraría. Acabamos en un karaoke a las ocho, previo paso por un puti del que casi salimos agujereados. Mantuve el tipo mientras mi amigo insultaba al dueño y salvé la situación con algo de diplomacia. Cuánto autocontrol, casi no me reconozco. Llegué al trabajo a la una.
Cuando apareció Nuria en la fiesta casi me pongo a llorar, nos dimos un abrazo de diez minutos, le regalé los pendientes y la pulsera de plata que la había traído de México, nos dimos un abrazo de tres minutos y casi me pongo a llorar cuando se los puso. Le dije que creí que ya no quería saber nada de mí ("qué poco me conoces", contestó) nos dimos un abrazo y casi me pongo a llorar. Todo el mundo se lo pasó muy bien, fuimos más de treinta, les encantó mi casa, mi terraza y mis invitadas. Casi me pongo a llorar cada vez que uno se iba a casa. Apenas crucé dos palabras con Noelia. Sólo le dije. "Has venido muy guapa, pero no te lo quería decir delante de todos estos". A mi derecha, sentado con una cerveza, estaba mi/su compañero de trabajo. Después de esa cagada no sabía muy bien qué decir. Creo que podría gustarla. Fue ella la que eligió los zapatos, Camper, marrones, de piel, con ribetes rojos. Qué buen gusto. Me sonríe a veces. A mí se me pone cara de bobo, y se me nota. Eso es lo malo, como siempre.
En Valladolor me pasó una cosa muy extraña. Si hace un par de fines de semana llegué a la conclusión de que Carmen no estaba a la altura de Noe, y que eso es lo que cuenta más que quién esté interesado en mí y quién no, el sábado me parecieron geniales los diez minutos que estuve con ella. Si hay algo que me atrae irremediablemente es la gente activa, divertida, hermosa y rabiosa, virgen y furiosa. Cuando llegué al Malecón Carmen estaba bailando sobre la barra ("como una puta de diez dólares", según mi amigo J.). Yo apenas vi el baile, porque estaba en el baño metiéndome mi primer trozo de pastilla de la noche. Estaba resplandeciente, vestida de blanco, más desnuda que nunca con esa ropa apretada. Parecía feliz, me sobaba cuando hablaba conmigo. Sólo que se fue a los diez minutos, no sin antes enrollarse con un tipo de 1,90, según vió mi amigo Jorge Dosneuronas que, por lo demás, nunca se entera de nada. Pongamos que se enrolló con ese tipo y se piró. Más a mi favor. Coño, cuanta vida tenía Carmen el sábado. Nada como la furia.
Su amiga (también es mi amiga, pero supongo que menos) me preguntó el domingo por ella: ¿te gusta? sí ¿por qué te gusta? porque es una posibilidad -debería cambiar ese argumento, lo he utilizado demasiado ultimamente, claro que peor sería decir la verdad completa, me venía a la cabeza, peligrosamente, la palabra tetas- ¿para qué la quieres? es curioso, pero por una vez, no me apetece tanto acostarme con ella con urgencia como empezar algo y hacer cosas juntos. Creo que eran las respuestas correctas. Coincidió que además eran verdad. Me pasé todo el domingo pensando en ella. Ya no me entiendo.
El sábado terminó cuando me encontré a unas amigas. A una de ellas le había mandado un mensaje hace unas semanas "¿nos enrollamos?" "sí". Con ellas y sus amigos acabé en una discoteca. Un par de trocitos más, para que me dé el globito, venga. Le recordé nuestra conversación por sms. Sonreía. Al rato se estaba enrollando con uno de los tipos. Dos en una noche. Dice Rafa que es que las doy suerte, que doy suerte a todo el mundo y que es un chollo salir conmigo porque todas se acaban enrollando con qlguien que les gusta. Humor negro.
Estoy agotado hoy. Si me enrollo con alguien que me guste proximamente¿dejaría de darle vueltas a todas esas cosas? ¿por qué tengo siempre unas quince candidatas, aunque a menudo haya una o dos principales? ¿me amo a mi mismo?
"¡Oh innoble servidumbre de amar seres humanos,
y la peor de todas
que es amarse a sí mismo!"

miércoles, 3 de abril de 2002

El domingo echaban Corazón Salvaje. Cuando la estrenaron, en el 91, la vimos Ana y yo de la mano. A Ana le he dado la dirección para que lea todo esto. No quería que nadie conocido lo supiera para no cortarme a la hora de escribir. Pero con Ana no importa porque es un trocito de mi alma, así que no hay nada que no pueda saber. Con Ana me pasa que me pongo un poco líricocoríntellado cuando escribo sobre ella. Pero no pasa nada. El año pasado escribí un cuento corto sobre un sueño (real como la vida misma) en el que salía ella y me lo publicaron en una revista de la facultad de Letras. Yo creo que ni lo ha visto. El otro día la escribí un mensaje "Otra noche maravillosa con Anita. Eres mi primavera". Lo bueno de los mensajes cortos es que luego te acuerdas de lo que has puesto y no tienes que romperte la cabeza intentando averiguar si has metido (¡otra vez!) la pata.
Por lo demás todo este tiempo ha transcurrido como era de esperar, como pasan las cosas ahora. Pequeñas dosis, amor infinito, desear a chicas no muy conocidas (las amigas de Ana) y nada de sexo.
El blogger de lamentira (tiene un enlace a la izquierda) me ha escrito para darme una recomendación. Así que ahora tengo un link a mi email (también a la izquierda, supongo) y dos lectores. Aunque es posible que Ana ni se acuerde. También ha salido una frase mía en Sonria de Tequila, que es un sitio que está muy bien para empezar a conocer los weblogs. Y que es y tiene arte, dicho queda.
Mañana tengo mi gran fiesta en la terraza. Noelia va a ir. Hoy me ha dicho que le ha gustado mucho mi penúltimo reportaje. Y no tiene pinta de decir las cosas por decir, ni de ser una pelota. Es más, no la pega nada decir esas cosas con su enternecedora pose de medio dura (chicazo, dice su madre). La he querido dar un poco de caña (porque eso de que sea tan bueno las abuuuurre) diciéndola que no tenía posibilidades de pillar en mi fiesta (es que son 19 tías buenas confirmadas y sólo dos tíos y yo, me parece que me he pasado) y me ha respondido con eso. El caso es dejarme desarmado. No sé, alguna me lo podría poner fácil de vez en cuando, que yo para los acertijos soy penoso.
Mañana, de resaca os contaré alguna triste historia, no creo que haya mucho sexo en el texto (o eso espero, porque lo más probable es que se quede a dormir conmigo mi amigo gay).
se despide virgenypenoso

domingo, 24 de marzo de 2002

El caso es que me acosté a las 7 y me he levantado 13 horas después (bueno, al menos estaré fresquito el lunes para trabajar) He visto El diario de Bridget Jones con mi amiga V. y me ha hecho más gracia que la primera vez. Me he sentido muy identificado con la pobre Bridget y al final me he alegrado mucho de que encontrase al hombre que la va a hacer feliz. a) qué asco doy, me dejaría comer el tarro hasta por un telepredicador; b) debo de creer en el amor en algún punto de mi inconsciente ¿cómo se desprograma uno? c) las drogas me están jodiendo el cerebro definitivamente.
Luego he llamado a todas las posibilidades, entre ellas C. (missing), N. (en casa y a saber cómo, ella no me lo cuenta) y M. (en Albacete, creo que me ha dicho). EL resto de la gente Went with the cellular. ¿Cómo me voy a ir a casa a dortmir, recién levantado? En el bendito Madrid hay sesiones de una de la madrugada. Así que me voy al cine. En el metro me miro durante unos segundos con una rubia de ojos verdes y grandes. No sé por qué, pero recuerdo los versos de Cesare Pavese. Verrá a morte i avrá il tuoi ochi. Vendrá la muerte y tendrá tus ojos/ esa muerte que nos acompaña/ insomne, de la noche a la mañana,/ sorda, como un viejo remordimiento./ Para todos tiene la muerte una mirada./ Vendrá la muerte y tendrá tus ojos./ Será como dejar un vicio tonto, / como ver en el espejo, asomar un rostro muerto./ Mudos, descenderemos al abismo.
La película que veo no tiene mucho que ver con todo esto. Es el tipo de cosas que me apetecen ahora. Para no pensar, como casi todo lo que hago. "No es otra estúpida película americana, o algo así. Claro que me hacen mucha gracia algunos chistes y algunas parodias, aunque no se la recomiendo a nadie. O al menos a nadie que no tenga una formación cinéfila como la mía, de programa doble y sesión continua, desde Porky's a Admirador secreto, La chica de rosa y etcétera. Lo mejor ha sido reconocer todas esas pelis en los chistes y, sobre todo, la canción tipo Sandy de Grease, que me ha maravillado, y más que nada el trocito que canta la ninfómana incestuosa, con esa voz tan sexy y cavernosa. Algo como ella es justo lo que necesito. Pero por lo demás, nisiquiera creo que tenga un guión demasiado inteligente, son unos vagos. No como Gosford Park, que es una delicia ya sólo por los diálogos, como todo lo que toca Altman.
Y ahora estoy como un tonto en un ciber junto a Sol. Me caen fatal, tiene sandwiches carísimos, no dejan fumar y, aunque no sé de dónde viene esta empresa easyEverything, está impregnada del nuevo espíritu nazi del consumo políticamente correcto típico USA. buaj.
Así que me piro, no sé como, quedan un par de horas para que abra el metro, me daré un paseito y así me entero de una vez de cómo es Madrid.
Ah, una cosita, ya que estamos. Quiero comprarme el monopoly mañana, y busco tres amigüitos/güitas que quieran pasar una tarde en mi terraza tomaando el sol y jugando una partida acompañada de vino blanco en tetra brick. yo lo hacía de cani y eras muy diver. A ver si lo repito with a little help of my readers.
Jugada de ayer en la boda:
paso a) Sin traje. La puñetera tortilla del siglo XXI de Ferrán Adriá (desestructurada: líquida y en una copa) me dejó un manchurrón de huevo. Elegí la tintorería de enfrente de mi casa, la única de Madrid que cierra a las 4 de la tarde. Ooooh, voy a recogerlo a las 6, no tengo otro traje aquí, mi hermano me lo dejará ("¿es que siempre te tienen que pasar a ti esas cosas?", pues sí; "¿has llevado todos los trajes a la vez a la tintorería?" pues sí ;"¿y todas las camisas?" pues sí)
paso b) Para mi cuñada no existo, me deprimo, que le voy a hacer, soy así de sentido (////sólo quieres quererme cuando tu quieras, pero yo no soy pinocho, que el corazón tiene de madera////)
paso c) Ante el coñazo de misa se me plantean dos posibilidades. O entrar en el confesionario a contarle al cura mis pecados de los últimos diez años o salir fuera a fumarme un cigarrillo y jugar con los hijos de mis primas que ni saben quien soy (bueno, ellas tampoco). Debo de tener un día raro, porque me quedo con la opción más sensata y salgo.
paso d) Mis tíos se alegran de verme, me dicen que me corte el pelo o que no, que tengo pinta de aventurero. Me emociono.
paso e) Entramos en un hotel con una escalinata gigantesca, mientras el padrino de la boda, uno de mis tíos, alaba los detalles en cada esquina. Dios mío, dorados y plateados, como la casa marbellí de un jeque. Lujo de garrafón. Me sientan en una mesa rodeado de desconocidos, cómo me quieren por aquí.
paso f) Toda la comida hablando again de mi trabajo, que si que interesante, que cómo se hace esto y lo otro. Llevo seis meses hablando del mismo tema con todo el mundo, así que ando un poco saturado... Repito de solomillo de medio kilo.
paso g) -el momento de cada noche en que la cagamos- Mientras estoy en el baño se me ocurre que sería una gran idea meterme un trocito de pastilla. Sólo un poco.
paso h) Se me junta con lo de ayer y vuelo. Como nadie baila, yo tampoco, pero no será por falta de ganas. La diarrea verbal con mi familia. Le cuento a mi tío como me instalé en casa de A. y cómo me puso las cosas en la calle a los 5 días. Me recuerda que él sólo preguntaba que si tenía novia. Ah, es verdad, si me lo han preguntado todos uno por uno.
paso i) Cuando me decido a entrar a la rubia esa que dicen todos que no tiene novio, la gente se va. Llamo a V., pero se iba a meter en la cama. Perdí el móvil hace dos semanas y no me sé más números accesibles. En pleno subidón me acercan a casa.
paso j) A los dos segundos de entrar por la puerta se me cae la habitación encima. Salgo pitando
paso k) Idea genial. Llamar a C., una semidesconocida que trabaja en la competencia directa, y si oigo ruido de bar quedar con ella y si no, colgar.
paso l) Hay algo que no me convence del plan (¡que son las 4!), lo descarto y evito que no me tome por un sicópata para siempre jamás.
paso ll) Tercera superidea del día (creo que debería elegir una de entre todas y presentarla a los premios darwin -www.darwinawards.com-). La definitiva: me cojo un taxi, me voy a un bar marchoso de Chueca y voy a ser el alma de la fiesta y a hablar con todo el mundo y a conocer gente interesante.
paso m) Al taxista le jode llevar un marica a bordo, y yo, muy en mi papel de orgullo gay, tarareo Europe's living a celebration. Te has quedao sin propina.
paso n) Me bajo del taxi y todo el mundo me mira. No es la típica paranoia de pastillero: coño, si llevo traje y corbata. Me la quito y me desabrocho un par de botones de la camisa para que se vea el colgante con mi runa druida. Estoy hipersexy, más tarde lo comprobé en el baño.
paso ñ) Pregunto a una rubia que dónde hay un bar con tecno. Me dice "¿eres gay?". "Bueno, así, así...". El blanco (en realidad es Black & White). Me vale. Me da un abrazo (a ver si va a ser verdad eso de que funciona lo de declararse anti tías para que te persigan)
paso o) Me pido una cerveza y empieza el acoso. Siento exactamente lo que siente una churri en un bar tecno a las 5 de la mañana. Se me acercan plastas, otros me miran fijamente, otros se ponen cerca... Por un lado: estoy buenísimo (que ya sé que no es eso, que mi amigo gay -para ser moderno hay que tener un superamigo gay, ¿es que no lees la columna de Elvira Lindo en El País todos los domingos?- dice que en cuanto llega carne nueva y fresca se tiran a por ella), por otro: me siento intimidado, me aparto, retiro la mirada, no bailo a gusto con tantos ojos encima... Al rato he quedado como un estrecho y nadie me habla. Joder, que ganas de que alguien me diga algo inteligente y divertido. O de que se frote directamente y nos echemos unas risas (¿eso también lo sentirán ellas?). Análisis: en los bares tecnogay hay pibones que van a hacerse las guays mientras yo m e hago el gay. Son más accesibles si te acercas en plan moñas, porque se sienten culpables.
paso p) Bailo, me sube todo, me voy solo, cojo el metro y me quedo dormido en un vagón.
Moraleja. O dejo de hacer el imbécil o cambio el título del diario por pastilleroyfurioso. Habrá que empezar a preocuparse.

viernes, 22 de marzo de 2002

Esta es mi dirección, que veo que si no no sale por ninguna parte. Es la típica, virgenyfurioso@hotmail.com
Si alguien que se haya perdido ha topado con esta página y quiere comunicarse de cualquier forma que me escriba unas lineitas (insultos sí, por favor, me mola el sado).
nos vemos, me voy a la boda a ser bueno o a hacer como que.
Sí, vale, ayer fui malo otra vez. Hice todas las cosas prohibidas sabiendo que hoy tenía que trabajar. Mi cerebro está cortocircuitado, al 8% de su capacidad. Serrano 41 parecía Silicon Valley, como para tener alergia a los implantes. Conocí a un auténtico chungo, el tío más hijoputa que había visto nunca. Me costó 20 euros, tres paquetes de tabaco y una paranoia que me lo bajó todo de golpe. Qué chungo. Pero hoy, visto desde el cerro de mi resaca, me parece un personaje de ficción admirable, el que me faltaba para el cuento. Salí pitando de allí y cogí el primer taxi, antes de que me alcanzará. Allí se quedó, en su mundo de dólares falsificados por impresora, palos a chalets y fantasías cocainómanas.
Hoy, boda. Estará todo el Opus en el "enlace" de mi prima. A ver si alguna pijita de su barrio me retira, porque esto de trabajar con la cabeza...


jueves, 21 de marzo de 2002

Hay que ver mundo. Hoy he ido a comer una ensalada de kilo y medio al vips y a mi lado había una chica leyendo la edición de Juana la loca que le regalé a mi ex hace mil años (bueno, cinco). Me miraba, pero me ha dado un poco de corte devolverle la mirada. Seré bobo. También estaba Chumy Chúmez, a ese si que le he clavado los ojos. Luego me he sentido avergonzado, pobres hombres, tener que aguantar a tanto plasta. A mi derecha había una pareja, que me ha preguntado por Rayuela, el libro que me estaba leyendo. No he sido capaz de dar una respuesta coherente. He dicho, está muy bien, pero soy un poco mayor, hay que leerlo antes (una estupidez con la que estoy en franco desacuerdo). No te creas, me han dicho. Se vuelve uno tímido cuando lleva unas horas sin hablar con nadie. A su derecha se ha sentado una chica de treinta y muchos con un top ajustadísimo y unas tetas como torpedos. Me recordaba a Afrodita A. No sé, supongo que hay cirugías y sujetadores que hacen eso. La verdad es que tampoco me ha impresionado tanto, porque ayer eché un polvo. Por eso estoy tan chungo, porque el médico me ha recomendado no hacer esfuerzos exagerados y soy un poco movido para estas cosas, así que me ha hecho crack una cosita por dentro. Joer, estoy tan defectuoso que me da un poco de grima pensarlo.
Me voy a una fiesta, no tengo muchas ganas, pero había que ir, a ver si conozco a gente. Sexualmente estoy poco ansioso, que por un día no pasa nada. Bueno sí, mi compañera A. de S. estaba supertetuda y me ha puesto un poquito, lo justo.
Ah, pues sí parece que al final este iba a ser uno de esos diarios de "hoy me saqué un moco, ayer dos" (c) Elenis. Qué bien. me da igual, no necesito que nadie lo aprecie. ¿Alguien lo está leyendo? ¿Alguien sabe que existe/o/e/o/e/o/e/o/e.
hasta el lunes o el domingo, supongo, la esperable y temible (¿entonces por qué voy?) resaca de mañana no me dejará escribir dos líneas coherentes (y lo malo es que me dedico a eso...)
Ayer furioso, hoy virgen, mañana ni seré




martes, 19 de marzo de 2002

¿Por qué se empiezan estos diarios en la red? Ni idea. A mí me apetecía contarle a alguien mi día, y no se me ocurría a quién aburrir con lo de que he visto American Beauty (con su frase mítica "estoy tan harta de que todo el mundo pague sus inseguridades conmigo"), he comido una lata de calamares y un pimiento (de lata claro) y he salido a la terraza a leer a Lorca y a tomar el sol y al ver la dedicatoria de las poesías completas ("este beso por tu enorme valentía. Todas estas cosas merecen la pena, sobre todo si las hacemos juntos, como cuando salíamos por la puerta. Sé siempre tú". Lolo) me he acordado de cómo robamos ese libro en el cortinglés, cómo la pedí que saliera delante y no quiso, cómo pasamos de la mano por el detector y echamos a correr. ¿Se puede querer tanto primero y odiar tanto después? Pues parece ser que sí, pero me dan ganas de olvidarlo todo, llamarla y felicitarla por su futura boda. En fin, si no se hubiera vuelto la reina de las zorras y fuera capaz de aprovechar para llenarme de mierda en cuanto oyera que quiero hacer las paces, la llamaría. Coño, que fueron casi ocho años y al fin y al cabo ya sólo me importa como recuerdo, o sea, como materia literaria. O eso creo.
¿Y a quién le voy a contar toda esta morralla? Antes de que se me vuelva a ir la boca con mis compañeros de trabajo, con los ligues asustadizos o con la persona más inoportuna os lo cuento a vosotros, los ociosos de la red.
En fin, otro día os diré lo que hago en Madrid, por qué no tengo a mis amigos cerca o por qué les tengo aburridos. Por hoy basta. LLevo en un ciber desde las 6 de la tarde, chateando y haciendo todo lo que implicase perder tiempo y dinero, que es lo mío, así que ahora toca escapar por la ventana antes de que me saquen la cuenta.
Pero bienvenidos a virgenyfurioso. A ver lo que me dura.