miércoles, 7 de julio de 2021

Lampo

Hoy nadie me ha dicho que mis ojos marrones son verdes canica

Nadie me ha ofrecido barra libre de su cuerpo

Tampoco he perdido la voz berreando un disco entero de Los Ronaldos

Ni le he llamado a nadie bruja espacial

Nadie me ha parecido noqueántemente sexi en sudadera ni abroncando a gente por teléfono

A nadie le he tapado los ojos cuando conducía a 140 para limpiarle una gota de sudor de la frente ("ay, perdón")

Nadie me ha besado con todo el cuerpo

Nadie me ha arañado un poco la espalda, como con cuidado, mientras me gritaba al oído

No he tenido que elegir entre si prefiero su desnudez de salir del agua entre las rocas o la de entrar

Hoy nadie me ha dicho que huelo bien, como dulce

Nadie ha elaborado el astuto plan maestro diario de dejarme dormido en un mueble para mudarse tiernamente de puntillas a otro

Nadie me ha dicho "no te flipes"

Nadie me ha dicho "me vuelves loca señor vyf"

Nadie me ha sonreído todas las veces que me ha mirado

Nadie me ha sacado los tanques para discutir sobre La la land

No he repasado cada milímetro de la cara de nadie mientras dormía

Tampoco me han besado por primera vez y sin venir a cuento en la arena, a la luz de la luna llena con las olas rompiendo a nuestros pies, con todos los tópicos a la vez trasmutados en lo nunca visto

Nadie me ha llevado a naufragar con ella en una cabaña perdida entre los árboles, las vacas, los campos secos y las flores pimpantes

Nadie ha preferido seguir besándome a recuperar unas gafas de sol que se han caído por un barranco

Nadie se ha estremecido con un roce

Nadie me ha dicho "no me dejes estropearlo"

Hoy no le he dicho a nadie que cuando quiera y donde quiera, que como si me cita a las 4 de la mañana en una rotonda

Nadie se ha frotado contra mí cuando pasaba cerca

Nadie ha llorado de la risa con el relato de mi cronología sexual más reciente

No he espiado a nadie en la ducha

Ni nadie se ha metido conmigo en la ducha

Nadie me ha dicho "me fascinas"

Hoy no le he encontrado un uso nuevo a una mesa de merendero

No me he reído con nadie hablando de criptofalangismos propios y memeces generacionales ajenas

Nadie me ha ronroneado en el cuello mientras le redibujaba uno por uno los tatuajes de la espalda

No me han dicho "cuando estás contento todo te sabe rico" y sólo he pensado en una cosa

No le he leído el pensamiento a nadie

Ni he cambiado todos los planes sobre la marcha para que todo saliera sobrenaturalmente bien 

Nadie me ha dicho que iba a huir, que de hecho ya estaba huyendo, para más tarde despertarme a besos y luego

huir.