Era una noche de marzo de 2019 en Madrid y yo estaba solo en casa.
Abrí esto por casualidad
https://virgenyfurioso.blogspot.com/2002/09/era-la-feria-de-conil-al-medioda.html
Y recordé todo. Recordé, por ejemplo, la cuesta desde la feria y la luz de Conil -eso es fácil-. Recordé la moto de alquiler, el feto y el pescador. Recordé los segundos que tardé en volver a entender cómo se usaba el ratón, el frío de aquel ciber, la premonición indefinida que vi en la pantalla. Recordé que ella me acarició el pelo mientras me llamaba tonto.
Recordé ese día de hace 16 años como si pudiera tocarlo.
Y eso es lo que pasa.
/////"Sigo virgen y furioso". Arthur Cravan, recién llegado a la ciudad, en una carta a un amigo/////
jueves, 14 de marzo de 2019
Doctor Manhattan
Da miedo. Sentarse en el aire, mirar y no pertenecer. Al final, giras la vista, ya no sabes si porque duele o porque da igual.
De no pertenecer a no ser hay un pasito que ni siquiera das, pero que si lo dieran por ti ya ni sabes si dolería o daría igual.
Y entonces, otra vez ¡otra vez! sales a la calle para cualquier cosa y la luz rebota en tus gafas de sol y choca con lo alto de los edificios y el movimiento calienta los músculos y apadrina las zancadas largas y hacia el final de José Abascal te espera -no lo sabías- un amigo, alguien que te quiere bien. Miráis hacia los viejos tiempos hasta que se ponen nuevos.
Y pides otra ronda.
De no pertenecer a no ser hay un pasito que ni siquiera das, pero que si lo dieran por ti ya ni sabes si dolería o daría igual.
Y entonces, otra vez ¡otra vez! sales a la calle para cualquier cosa y la luz rebota en tus gafas de sol y choca con lo alto de los edificios y el movimiento calienta los músculos y apadrina las zancadas largas y hacia el final de José Abascal te espera -no lo sabías- un amigo, alguien que te quiere bien. Miráis hacia los viejos tiempos hasta que se ponen nuevos.
Y pides otra ronda.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)