LA ROMPECAMAS
Yo estaba bastante quietito, lo juro, fue la rompecamas (oh, ya tengo un nick para ella) la que se estaba emocionando. Yo, a pesar de que me estoy quitando de lo de hacer comparaciones y listas y jerarquías en pleno ajo, que es una cosa superelegante, le comentaba que justo así parece que es una postura que gusta. Lo que pasa es que mi vocación es la de explorador, desde que hice, hasta el número dos, la enciclopedia de los jóvenes castores, y no puedo dejar lo de tomar notas y descubrir y conectar datos. Es un tic.
Así que yo le decía lo de la postura y me explicó que con ella se estimula esto y esto, y yo tomando notas, y la cama decidió ponerse a explorar también, el otro día llegó hasta la puerta y ayer parece que se había decantado más bien por la ventana, por el rumbo. Y de repente hizo ¡catacrok! y no sé cómo aparecimos en el suelo entre la pared y la cama y el colchón, que se quedaron inexplicablemente en diagonal.
Preocupaciones que se tienen y frases para decir ante un accidente de estas características (nosotros ya lo hicimos, que sirva para algo y os pille prevenidos)
a) para un mueble que tenía...
b) ¡el ordenador y la cerveza! seguro que se han caído
c) no, no, no, no te salgas
d) ahora sí que nos han oído, nos van a nominar
e) ¿ves como sí que estoy gorda?
f) ¿quién vive abajo?
g) definitivamente, me voy a tener que comprar una cama
h) ¿ponemos el colchón en el suelo o traemos la otra cama?
I) ¡no te vistas!
j) esto te va a venir muy bien para el curriculum ¡ROMPECAMAS!
Lo siguiente es sentarse en el suelo y reírse. Reír una hora.