estará hecha también
de amor que compartimos,
inmutable en el tiempo,
Eterno, allá en el fondo.
Me niego a hacer posible
reescribir lo que fuimos,
y convertir ahora
a mis besos de entonces
en un gesto de hastío
que no estaba en mis besos.
Ellos flotan allí,
no dejan de existir
si nadie los recuerda.
Son bien poco.
Fue bien poco el big bang,
la explosión creadora
y nadie estaba allí.
Es bien poco el amor.
Es bien poco este último abrazo.
Soy bien poco
con la persiana abierta
buscando no sé bien
qué en el cielo.
Somos sólo un chispazo.
Me niego a pretender
que yo no estoy en ti
que tú no estás en mí
que no estuvimos
que no estaremos siempre
donde fuimos.
En aquella minúscula
esquinita del tiempo.