LA DE ULISES
que tardó 15 años en recorrer una distancia como de mi pueblo hasta Cádiz, anda ya, lo que pasa es que no quería volver, que las aventuras enganchan, que eso de no estar muy seguro de dónde te vas a despertar mañana, de qué desventura borrará hoy las de ayer, de si estarán tus pantalones debajo de la cama por la mañana, nos pone cachondos a Ulises y a mí. Pero si nos hubiésemos quedado, la historia se habría visto desposeida de su único sentido,
contarla,
sabíamos que aquí nos íbamos a despertar en la misma cama, que buscando bajo el desorden aparecería sin duda la ropa interior e incluso la cartera, que no iba a ser tan fácil toparnos con una encantadora que nos secuestrara en su dormitorio.
pero aquí estamos
por un alto sentido del deber o porque se nos acabó la pasta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario